"Tras el siniestro estaba tranquilo y fumando un cigarro"

Manuel Espadas
-

Los agentes de la Policía Local destacan la falta de emociones del acusado tras provocar el triple accidente mortal de Argamasilla de Alba

El acusado, con gesto pesaroso, durante la segunda sesión del juicio. - Foto: Rueda Villaverde

Tras provocar el mortal accidente embistiendo al vehículo donde viajaban las cinco víctimas, David C. L. se bajaba de su coche, se unía a un grupo de jóvenes que acudió al lugar y se fumó un cigarro, tranquilo y sin mostrar ningún tipo de emociones. Así han descrito la escena que se encontraron los policías locales de Argamasilla de Alba que acudieron en un primer momento al lugar donde se producía el fatal siniestro en junio de 2021. Un suceso que le costaba la vida a tres jóvenes y que hería a otros tres. El acusado, que se enfrenta a una pena de cárcel de hasta 15 años, había consumido alcohol y drogas y, como han corroborado los agentes en la segunda sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial, aceleró su BMW hasta los 94 kms/h y se saltó un ceda el paso, para impactar de manera violenta contra el Seat León en el que circulaban las cinco víctimas.

Tanto el jefe de la Policía Local como los dos agentes de la primera patrulla que se personó en el lugar del siniestro han destacado el estado de aparente serenidad en el que encontraron al acusado. "No mostró sorpresa ni reaccionó cuando le preguntamos por lo que había pasado, estaba poco empático, como si no fuera con él, con ausencia de cualquier emoción, junto a un grupo de jóvenes y fumando un cigarro", han afirmado los agentes delante del jurado popular. 

Según estos, David presentaba claros síntomas de haber ingerido alcohol, con una importante halitosis, brillo en los ojos y repeticiones e incoherencias en su hablar, tales como asegurar a los policías, en varias ocasiones, que el conductor del otro vehículo se había marchado del lugar del accidente andando, cuando realmente su cuerpo yacía dentro del coche ya sin vida. "Le hicimos el control de drogas y al enseñarle el positivo no reaccionó de ningún modo y tampoco nos pidió que lo refrendáramos con una analítica", explicaba el agente de la Guardia Civil que le sometió a la prueba de detección de sustancias tóxicas mediante el análisis de unas muestras de saliva. El investigado ya había sido multado con anterioridad por conducción temeraria y circular con ausencia de seguro o ITV en regla.

El jefe de la Policía Local de Argamasilla de Alba, durante su testimonio.El jefe de la Policía Local de Argamasilla de Alba, durante su testimonio. - Foto: Rueda Villaverde

 

"Me preguntó si era virgen, le dije que me quería ir a casa y aceleró muy fuerte"

También ha testificado este martes la joven de la localidad que acompañaba a David C. L. en el coche, y que también resultaba herida. Según su versión, conoció al acusado en un bar del pueblo y se marchó con él en su coche dirección a una 'cocinilla' o casa donde se habían reunido varios conocidos, y después hacia un merendero, indicándole por qué calles debería ir al no ser éste de la localidad. Su conducción y su comportamiento "fueron normales" hasta que empezó a preguntarle si era virgen. Lo hizo hasta en dos ocasiones, y a la segunda ella le expresó su decisión de llevarlo hasta el merendero, pero que después se iría a su casa. Una decisión que habría enojado a David, lo que provocó que acelerara el choche. "Nada más entrar en la calle aceleró de golpe, con el motor sonando muy fuerte, y le avisé de que había un ceda el paso", relataba ella, que en aquel momento tenía 17 años. Tras el fuerte impacto, ella salió del coche andando y él le ordenó que se marchara a su casa. Momentos después, y tras hablar con su madre, volvía al lugar del accidente confesando a la Policía ser ella la que iba de copiloto en el BMW, y que sentía un fuerte dolor en el pecho.

Un croquis de la zona del accidente expuesto durante la sesión de este martes.Un croquis de la zona del accidente expuesto durante la sesión de este martes. - Foto: Rueda Villaverde

 

Incapaz de mirar a una de las víctimas

El momento más duro y emotivo de esta segunda jornada del juicio ha sido el testimonio de una de las dos jóvenes que salvaron su vida en el asiento de atrás del coche que recibía el brutal impacto. Sufría múltiples lesiones, como fractura de cadera, problemas en el bazo, un coágulo de sangre y la necesidad de introducirle una prótesis en la arteria aorta. A consecuencia de ello estuvo ingresada tanto en el Hospital de Paraplégicos de Toledo como en el de Alcázar de San Juan, para después pasarse un mes entero en la cama y tres más en silla de ruedas. Hoy en día no puede practicar deporte ni hacer ejercicio, ni levantar peso, podría tener problemas para quedarse embarazada y tiene hasta nueve cicatrices por todo su cuerpo. Además, está en tratamiento psicológico. "No puedo volver a hacer mi vida y me acuerdo de mis amigos", confesaba entre lágrimas y sollozos, mientras a escasos dos metros de ella el acusado, visiblemente emocionado, se tapaba la cara con la mano para evitar el contacto visual con la joven. 

Estado en el que quedó el coche donde viajaban las cinco víctimas.Estado en el que quedó el coche donde viajaban las cinco víctimas. - Foto: LT

Este juicio con jurado popular se reanudará este miércoles con el interrogatorio de más testigos. Fiscalía pide para el acusado 5 años y 10 meses de cárcel por un triple delito de homicidio imprudente y tres más de lesiones, mientras que las acusaciones particulares elevan esa pena hasta los 15 años por tres delitos de homicidio doloso. La indeminización a las víctimas superaría el medio millón de euros.