El Valencia Basket sucumbió (79-78) este viernes ante el AS Mónaco en la jornada 31 de la Euroliga, un partido que llevaron a remolque durante muchos minutos sin perderle la cara a sus opción de asaltar la Salle Gaston Medecin, evaporada en las últimas jugadas.
Los de Álex Mumbrú tenían un duro desafío por delante pero con un premio bien jugoso. Sin embargo, el Mónaco, en su lucha también apretada por ser cabeza de serie, vendió cara su piel y aguantó un gran segundo tiempo del Valencia, liderado por Semi Ojeleye (22 puntos) y sin premio pese a competir hasta el final.
El equipo 'taronja' tardó un cuarto en acercarse a la versión que necesitaba para optar a un triunfo crucial en Mónaco. Los de Mumbrú entraron blandos y perdieron cada batalla, mientras Jaron Blossomgame puso el acierto con el que los locales abrieron brecha (25-13).
Nate Reuvers fue la mejor solución que encontró el técnico visitante, pero sin duda necesitaba que su quinteto titular espabilara. Un mate de Ojeleye sobre la bocina cerró el primer cuarto, enseñando el músculo que encontró el Valencia en el segundo. El conjunto español se puso serio y apretó el marcador (38-34).
Pese a la presentación de Mike James en el partido, el Valencia cortó la inercia del Mónaco e igualó la batalla defensiva, bien también Claver y Jovic para dar soluciones a los 'taronja'. Robertson se desquitó de los tiros libres fallados con un triple que parecía que se salía pero Blossomgame abrochó el primer tiempo.
El jugador estadounidense firmó su mejor partido de Euroliga en anotación y el choque subió enteros en la batalla física. El Mónaco sacó más artillería del banquillo, con Diallo y Cornelie, respondiendo a los intentos de Anderson, Ojeleye y Jones de acercar en el marcador a un Valencia que se mantuvo de pie (57-54).
Los de Mumbrú dejaron clara su intención de competir hasta el final pese a tener una importante merma por dentro, con las bajas de Brandon Davies y Boubacar Touré, pero el Mónaco, que venía de perder esta semana contra el Milán, tampoco regaló nada. La enésima batalla que trajo el último cuarto puso al Valencia por primera vez por delante en el partido, con un parcial de 2-12.
Sin embargo, los de Sasa Obradovic respondieron con otro parecido. Con el partido en un pañuelo, cada equipo buscó a su jugador más inspirado. Balones a James y Ojeleye, en un dramático final que se quedó el Mónaco por sólo un punto tras toda una guerra, lo apretado que refleja la clasificación por estar en los 'playoffs'.