Si hace un mes se abría al tráfico rodado uno de los carriles de circulación de la avenida Príncipe Alfonso, desde la mañana de este viernes ya se puede circular también por el segundo en sentido a la carretera de Argamasilla N-310. De este modo finalizan las restricciones en ambos sentidos de la avenida Príncipe Alfonso cortada desde hace meses como consecuencia de los trabajos de reparación de las cuevas del barrio La Esperanza cuyas ramificaciones han afectado a esta importante vía de circunvalación de la ciudad, concretamente al tramo comprendido entre las calles Albacete y García Pavón.
La incidencia se produjo como consecuencia de los trabajos de reparación de las cuevas del barrio La Esperanza que se está ejecutando para evitar nuevos colapsos y velar por la seguridad de los vecinos y sus propiedades. Las reparaciones en el subsuelo del cruce de la calle Almería con la avenida del Príncipe Alfonso se han ejecutado tras detectarse la rotura de la tosca con el evidente peligro que ha supuesto ante el posible hundimiento del techo de la cueva. La solución ha consistido en una estructura lineal en la zona de rotura de la tosca y en puntos de refuerzo estudiados estructuralmente con una gran base de cimentación en el resto, todo ello para consolidar la cueva y evitar su colapso.
Ha sido una intervención complicada y ejecutada con precisión por una empresa local según los plazos previstos. Desde el Ayuntamiento se pide disculpas por los contratiempos que este corte ha podido ocasionar, recordando que se ha perseguido en todo momento garantizar la seguridad de los cientos de vehículos que transitan por esta avenida, muchos de ellos agrícolas y pesados.