El alcalde de Tomelloso, Javier Navarro, está preocupado por los problemas de seguridad en el municipio. Inquietud que ha trasladado recientemente al subdelegado del Gobierno de España, David Broceño, al fiscal jefe provincial, Miguel Carballo, y al fiscal de la sección territorial de Manzanares, a la que está adscrita el partido judicial de Tomelloso, Carlos G. Santorum. El objetivo es «sensibilizar a todos los agentes en materia de seguridad ciudadana sobre la problemática que percibo en mi localidad». La ronda de contactos continuará esta semana con el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCLM), Vicente Rouco. 

«No es alarmismo, es inseguridad», señala el regidor tomellosero, quien lamenta que «cada vez es más progresivo el número de agresiones, intimidaciones y robos» y también de imágenes,  como las que circularon hace unas semanas en redes sociales, de «personas con cuchillos persiguiendo a otras para agredirles». La inseguridad se percibe en la calle, y «muchas familias dicen que están inseguros cuando sus hijos salen de casa», sentencia con preocupación Navarro, quien señala que para reforzar la seguridad sería necesario un mínimo de 20 agentes para ampliar la plantilla de la Guardia Civil, ya que «muchos servicios se quedan con una única patrulla para una población de 36.000 habitantes». Medida que el subdelegado se comprometió con el desplazamiento de la patrulla que tienen para toda la comarca a Tomelloso las veces que fuera necesario. Navarro solicita también la adopción de medidas eficaces, especialmente frente a los delincuentes reincidentes, que «tras ser detenidos y puestos a disposición judicial, al día siguiente vuelven a estar en libertad agrediendo de nuevo», por lo que «no se están aplicando todas las herramientas», manifiesta. 

Problemas de seguridad que tuvieron como principal foco el barrio de San Juan, pero que en los últimos meses «se han extendido» por toda la localidad con «importantes agresiones entre ciudadanos, con la incautación de cuchillos, robos, reyertas, resistencia a las detenciones e intimidaciones». Ante esta situación, Navarro asegura que «no hay que alarmar, pero tampoco negar», por lo que de no llevarse a cabo los compromisos adquiridos en esas reuniones se optará por otras medidas de presión. «Queremos que la gente, cuando salga a ciertas horas por la calle, no lo haga con intranquilidad ni presenciar agresiones», lamenta, al tiempo que enfatiza que la seguridad ciudadana no es competencia municipal, aunque es cierto que «tenemos el deber de apoyar a la Guardia Civil en todas las intervenciones en las que se nos requiera, y lo hacemos». 

En este sentido, recuerda que el Ayuntamiento ha reforzado el barrio de San Juan con seguridad privada y el campo con vigilancia nocturna, «pero hay que hacer más todos», sentencia el regidor tomellosero, quien asegura además que el año que viene se aumentarán las partidas de vigilancia privada, se intentarán cubrir las plazas de Policía Local y centrar la actividad el apoyo en la Guardia Civil, ya que la inseguridad ciudadana es el principal problema de Tomelloso y una de las principales preocupaciones del equipo de Gobierno municipal, que seguirá reclamando medidas concretas para garantizarla a las administraciones e instituciones con competencias en la materia.