La sala Carlos Vázquez del antiguo casino vive un retroceso en el tiempo de 800 años y un viaje de unos 1.500 kilómetros hacia el este para situarse durante este periodo de Adviento y Navidad en la localidad italiana de Greccio, donde San Francisco de Asís representó el primer belén de la historia de la humanidad. Fue en el siglo XIII, en 1223. Los responsables de esta traslación son los miembros de la Asociación de Belenistas de Ciudad Real, que estos días están construyendo el belén municipal.

Su presidente, Antonio Vich, muestra conventos, iglesias y casas que se están terminando de montar y que son réplica a escala de algunos monumentos de Greccio y la vecina Asís. Hasta los frescos de su interior podrán ser apreciados por los visitantes. 

Este gigantesco diorama navideño, de 70 metros cuadrados, pretende ser un inmersión en un momento histórico, de modo que también estará presente San Francisco abrazado a la cruz de la iglesia de San Damián; mientras que Santa Clara estará representada en el convento que fundó. De hecho, varias escenas de la vida del santo estarán presentes en este conjunto, incluida la celebración de la Misa del Gallo en Greccio.

El belén viaja a la Italia de hace 800 años - Foto: Rueda VillaverdeCada edificio está formado por miles de 'piedras' irregulares, pintadas a mano hasta conseguir un color homogéneo. A esa tarea se estaban dedicando Amparo y Manuel, mientras Jesús va levantando una torre. La carpintería de madera define puertas, ventanas y balcones, pero también las vigas y hasta algunas escaleras y estancias interiores, con numerosos detalles que darán vida a esta recreación, flores, árboles, animales y hasta cortinas dispuestas para que el viento juegue con ellas.

Del mismo modo se ha reproducido con sumo detalle el entorno geográfico de esta montañosa región italiana. En este sentido, Vich destaca la contribución que supuso «el curso de paisajismo que nos dio en junio Ignacio Fernández de Chocarro». 

Vich explica que el trabajo para montar este monumental belén comenzó «en el primer trimestre del año estudiamos la temática que le íbamos a dar» y una vez que se acordó centrarse en la efeméride de los 800 años del primer belén de la historia, empezó una fase de documentación para realizar un diseño lo más exacto posible. En el mes de junio comenzó la elaboración de los planos y los diferentes diseños y a partir del verano los socios de diferentes edades se volcaron en la construcción de todos los elementos que formarán las diferentes escenas. Desde principios de este mes una veintena de socios están trabajando para armar el conjunto, fundamentalmente de noche. El presidente de la asociación subraya que «nada de lo que se va a instalar se habrá usado antes», todo es de nueva factura.

Más fotos: