Semana redonda para el Caserío, que tras eliminar al Villa de Aranda el pasado miércoles en la Copa del Rey, este viernes se ha impuesto al Barça Atlètic completando un auténtico ejercicio de resistencia. El conjunto de Santi Urdiales se tuvo que sobreponer a sus importantes ausencias, a la fatiga del duelo copero y a la tempranera descalificación de Pablo Campanario para superar a un filial azulgrana que, especialmente en el segundo periodo, exhibió una tremenda calidad. El equipo amarillo realizó un gran primer periodo y por eso el 13-9 con el que se llegó al descanso se anotaba escaso premio. Tras la reanudación, apretó el filial del Barça con su juego de velocidad endiablada, pero cuando peor parecían estar las cosas, salió la casta y la madurez de los amarillos para terminar apuntándose la victoria por 29-25. Dos nuevos puntos que mantienen en la zona alta a los ciudadrealeños, que siguen con su pleno triunfal como locales.
La primera mitad tuvo minutos soberbios del cuadro local. Con una fuerte defensa, el equipo entrenado por Santi Urdiales impuso su ritmo, corriendo cuando podía a la contra y buscando buenas alternativas en posicional. Las buenas paradas de Santi Giovagnola permitieron a los amarillos colocarse pronto por delante en el marcador, aunque la mala noticia era la tempranera segunda exclusión de Campanario (5-2, m. 10). El técnico azulgrana no lo veía claro y tuvo que solicitar muy pronto su primer tiempo muerto (6-3, m. 12). Tras unos minutos de cierto atasco ofensivo, llegó el vendaval amarillo y en cuatro minutos disparó su renta hasta los seis goles (12-6, m. 22). El segundo tiempo muerto de los azulgrana sirvió entonces para frenar esa embestida manchega, de tal forma que el 13-9 con el que se llegó al descanso no reflejaba la auténtica diferencia vista sobre la pista.
Tras el descanso, el Caserío realizó un auténtico ejercicio de resistencia. Todo empezó a complicarse con la tercera exclusión de Pablo Campanario, realmente rigurosa, y a partir de ahí el Barça pudo correr mucho más, aprovechando el desgaste físico de los amarillos. Los goles en primera línea de Marcos Fis y Santi Canepa mantenían mínimas rentas locales, pero un parcial de 4-0 en un abrir y cerrar de ojos volvió a disparar la renta hasta los cinco goles cuando peor parecía que se ponían las cosas (24-19, m. 51). El entrenador del Barça pidió tiempo muerto y jugó con 7 en ataque. Una exclusión de Juan Lumbreras obligó aún más arriesgar al Caserío y en esa batalla táctica los azulgrana planteaban una defensa presionante sobre Canepa y Marcos Fis. No sorprendió a un Caserío que supo jugar muy bien sus bazas con Radojicic asumiendo también la responsabilidad hasta el 29-25 final.
Radojicic celebra uno de los goles. - Foto: José Ramón García CarpinteroEn la próxima jornada, que se disputará ya el martes 12 de noviembre, el Caserío visitará la pista del Fundación Agustinos de Alicante (20 horas).
FICHA TÉCNICA.
CASERÍO CIUDAD REAL. Santi Giovagnola (1), Pablo Campanario, Marcos Fis (7), Augusto Moreno de la Santa, Jorge Romanillos, Ángel Pérez de Inestrosa (3, 2p.) y Sergio Casares (1) -siete inicial- Radojicic (4), Juan Lumbreras, Francisco Ruiz (1), Daniel Palomeque (3), Santi Canepa (4), Adrián Trancón, José Luis Castilla, José Andrés Torres (5).
BARÇA ATLÈTIC. Pol Quiroga, Jan Blas (2), Jaume Pujol (6, 1p.), Joan Blanco (5, 1p.), Manuel Ortega (2), Yanis Dury (2), Guido Bayo (2) -siete inicial- Roger Giner, Oriol San Felipe, Carlos Pueyo (1), Mikael Lopes (1), Filip Saric, Josep Ernest Armengol (1), Quim Rocas (3), Ezequiel Conde.
ÁRBITROS. Lozano Cubero y Martínez Outomuro. Descalificado por ters exclusiones el local Campanario (m. 33). Excluyeron dos minutos a Juan Lumbreras (2), Radojicic; Bayo, Oriol, Conde, Blanco.
PARCIALES. 2-1, 5-2, 7-4, 9-5, 12-7, 13-9 (descanso); 15-12, 17-14, 20-18, 22-19, 25-21 y 29-25 (final).
INCIDENCIAS. Encuentro correspondiente a la octava jornada en la División de Honor Plata disputado en el pabellón Quijote Arena ante más de 2.000 espectadores.