Mientras los embalses de la provincia están a rebosar de agua, el de la Vega del Jabalón sigue «en la UCI y crítico» como comentó a La Tribuna el presidente de la Mancomunidad de Agua del Campo de Calatrava, Andrés Cárdenas. Las lluvias caídas en los últimos días no han sido suficientes para salvar a una comarca, la del Campo de Calatrava, que sigue teniendo sed y donde doce municipios se abastecen en la actualidad del agua subterránea de sus pozos, principalmente del Espigón. Y lo seguirá haciendo en un futuro, pues a pesar del agua caída, el embalse solo tiene 1,73 hectómetros cúbicos de los 34 de capacidad. El motivo, argumenta Cárdenas, es que «el terreno está tan seco que ha absorbido toda el agua». La Mancomunidad estudiará ahora si el embalse ha llegado al nivel mínimo para poner en marcha la planta y la potabilizadora, hasta ahora sin funcionar.
El segundo en peor situación es La Cabezuela, que gana 2,3 hectómetros cúbicos, y empieza a recibir aportes, superando la fase más crítica.
Mientras, la UTE formada por la mancomunidad del Gasset y Torre de Abraham, de la que bebe un cuarto de la provincia, deja la emergencia atrás y entra en normalidad con más de 100 hectómetros entre ambos embalses. «Tenemos cierta tranquilidad», dijo el presidente de la mancomunidad del Gasset,Francisco Cañizares, antes de pedir que se mantenga un uso «responsable» del agua en la comarca, pese al cambio de situación.