Cuatro de cada diez viviendas no son residencias habituales

R. Chávarri
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El número de inmuebles vacíos, segundas residencias o en alquiler en la provincia supera los 120.000, frente a las algo más de 192.000 viviendas catalogadas como principales

Viviendas de una calle de Ciudad Real. - Foto: Rueda Villaverde

Más de 120.000 inmuebles de la provincia de Ciudad Real no se utilizan como residencia habitual. Esto es, son segundas residencias, como casas de veraneo o de fin de semana, son viviendas en alquiler, cuando el propietario no las habita, inmuebles que están vacíos o en desuso o que se han adquirido como inversión.

Esas son las cifras que maneja el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, que eleva hasta las 315.693 el número de viviendas que hay en la provincia, un nuevo récord de inmuebles. En lo que va de siglo, Ciudad Real ha visto crecer su parque inmobiliario en 80.000 viviendas. Si en 2001 había 235.00, ahora son ya más de 315.000. 

Unas cifras que, además, seguirán creciendo en los próximos años. O al menos así lo aventura otro dato, el de los visados de dirección de obra nueva que acabaron 2024 con el mayor número de autorizaciones para empezar a construir. Durante el año pasado se concedieron casi 1.200 permisos. Desde 2011 no se daban tantas autorizaciones para empezar a construir viviendas en la provincia. Eso sí, ese dato queda aún muy lejos de los años del boom del ladrillo de los primeros años del siglo. En 2006, por ejemplo, se dieron más de 14.300 visados de obra. Ese año, en un mes, en septiembre, se concedieron tantos permisos para empezar a construir como los dados en 2022, 2023 y 2024. Más de 2.600. 

En ese resurgir del ladrillo, las nuevas promociones de viviendas en la provincia apuestan por las unifamiliares, que siguen siendo mayoría en las obras nuevas. El año pasado se concedieron 498 visados, mientras que las viviendas en bloques sumaron 468. Desde 2008 este tipo de inmuebles son los que más se construyen en Ciudad Real y además, cada vez son más grandes. En 2024, las que se empezaron con las obras, se levantaban con una superficie media de 180 metros cuadrados, mientras que las viviendas en bloque tenían, de media, 107 metros cuadrados.

Además de un récord de obra nueva en más de una década, el pasado año también marcó otro registro que da cuenta de la reactivación del sector: las obras de ampliación y reforma. Se tramitaron 221 visados. Desde 2010, con la excepción de 2017, no se solicitaban tantos.