La asociación Down Caminar de Ciudad Real inició ayer la segunda fase de los superhéroes de Laborvalía. Lo hizo con la presentación de la primera historia protagonizada por una de sus superheroínas, Sinora Down, el personaje diseñado por los usuarios de Caminar, de la mano de Rafael Rodrigo, MeOne. Hasta ahora, solo se habían creado las imágenes de los héroes, con poderes pensados desde las capacidades diferentes. En el caso de Sinora tiene el poder de parar el tiempo, de que las cosas se vean con otra perspectiva o cambiar los estados de ánimo. Además, se presenta junto a Zen, una tortuga que es el animal más antiguo de la tierra, un animal prehistórico, que paso a paso, sin prisa, como las personas con síndrome de Down, va consiguiendo sus objetivos en la vida. Ahora con estas características se ha creado una historia propia, un primer cuento al que seguirán otros, con la idea de diseñar un universo «como el de Marvel», pero con unos héroes que integran.

El escritor Pedro Martín-Romo está detrás de este cuento titulado El parque de los cuentos eternos y en el que Sinora debe evitar que a los abuelos les roben el tiempo. Una historia que el propio Martín-Romo leyó a un centenar de estudiantes de los colegios Cruz Prado y Santo Tomás de Villanueva, acompañado de los integrantes del club de lectura de Caminar y de MeOne, que dibujó la portada de este cuento en directo durante la lectura. 

La asociación le propuso a Martín-Romo que «hiciese una historia con la superheroína» para lo que le comentaron los personajes dándole libertad para narrarlo. «A partir de ahí me puse a maquinar». Optó por una historia en la que hay mucho de él, con brujas, abuelos y cuentos de tradición oral, como en sus libros. «Me siento muy orgulloso de que hayan contado conmigo para esta primera historia». Marín-Romo confío en que también se le llame para las siguientes historias.

A lo Marvel con los superhéroes de Laborvalía - Foto: Tomás Fernández de Moya«La intención es crear el mundo alrededor de estos héroes» indicó MeOne sobre esta primera historia. «Este proyecto de Valorarte, que nació con cada centro, haciendo como su personaje, yo no quería que se quedase ahí», dijo Rafael Rodrigo, quien apuntó que por lo que costó hacerlo y el trabajo que hay detrás uno de sus «favoritos» es Sinora. «Se trata de la segunda fase del proyecto Superhéroes», resumió el gerente de Laborvalía, Alfonso Gutiérrez. «Ahora crear todo su mundo nos dejará con ganas de conocer más de su historia», señaló MeOne, tras realizar varias ilustraciones que acompañan la escritura de Martín-Romo.

Para MeOne, lo ocurrido ayer puede ser el inicio de una actividad futura, Caminar también lo está pensando, en la que Sinora cuente con su propio cómic. «Me han propuesto ya hasta animaciones, pero ahora mismo se ha puesto la primera piedra para que los personajes cojan vida», indicó. Para él, las historias de los superhéroes es lo que dará sentido a su proyecto. «Al final se trata de crear todo este universo Marvel de todos los centros» y que «resulte atractivo para mostrar el tema de la discapacidad y mostrar el tema de los valores».

La lectura de ayer en la Biblioteca Pública del Estado se siguió con absoluto silencio por los estudiantes, que fueron testigos de la primera vez que Sinora Down hablaba. Fue un encuentro desarrollado por Caminar dentro de los actos del Día Mundial del Síndrome de Down y que este año ha contado además con otro producto estrella, las galletas con forma de corazón trisómico, un corazón con tres coronas. «3.000 se han vendido», explicó Celia Muñoz, responsable del centro ocupacional de Caminar, quien indicó que ha sido un éxito que ha contado con la implicación de las familias del centro y de la sociedad ciudadrealeña que ha adquirido este dulce.

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