«Había unas buenas previsiones la semana pasada de en torno a un 90% y hay muchos puntos en los que se ha cumplido». De este modo, valora la Asociación Provincial de Hostelería el resultado turístico de la Semana Santa donde Ciudad Real capital y el Campo de Calatrava han tenido una ocupación media de «entre un 75 y un 90%», así como otras comarcas, como la de Puertollano, donde la parada de Repsol ha elevado la cifras de pernoctaciones, como también ha pasado en el Campo de Montiel gracias a la actividad cinegética. La gerente de la organización, Cristina Miranda, apuntó que pese a las lluvias, «ha habido un número bajo de anulaciones, de en torno a un 5%» y, en algunos sitios «se han completado con reservas de última hora». Además, dijo, hay buenos datos en Alcázar, donde ha habido en torno a un 60% de ocupación; en Almadén, con un 80%; y en Villarrubia y Santa Cruz, donde se ha ido del 80 al 90%.
Un aspecto clave de estos días, dijo Miranda, es que la lluvia ha perjudicado , sobre todo, «a pequeños establecimientos con terrazas amplias que tienen una gran dependencia de la facturación en la terraza para salir adelante». Mientras, los beneficiados han sido restaurantes y bares, donde ha habido mucho movimiento de personas, «sobre todo a mediodía y tarde». «En las cenas se ha notado un bajón», indicó Miranda, compensado por el ocio nocturno, que ha tenido muchos clientes.
Ayer también la portavoz del grupo socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha, Ana Isabel Abengózar, apuntó, desde Alcázar, «el buen ritmo de Castilla-La Mancha» con los datos de turismo de interior y los que ha dejado la Semana Santa 2024, con unas previsiones de casi un 80 % de ocupación en hoteles y del 90 % en turismo rural. Abengózar destacó que Castilla- La Mancha se «consolida como segunda comunidad autónoma en turismo rural», y reconoció el trabajo de un sector «que ha trabajado con mucho esfuerzo».