El conflicto castellanomanchego-catalán no va in decrescendo. El pollo se montó el sábado, cuando el secretario general de Junts, Jordi Turull, dijo que las declaraciones de Page tras su reunión en Moncloa en contra del concierto son «una versión cutre» de la opinión que Cataluña «es una colonia a la que se puede expoliar de forma ilimitada».Emiliano García-Page dejó pasar el fin de semana y ha sido hoy cuando se refirió a este comentario. «Yo estoy viendo cómo me insultan todos los días por hablar, precisamente, de lo nacional».

Page hizo estas declaraciones durante la celebración del cincuenta aniversario del Hospital Nacional de Parapléjicos, en Toledo. Precisamente durante su intervención remarcó que aunque esté en Castilla-La Mancha es un centro hospitalario «nacional» y ahí lo hiló con los insultos que recibe por parte de los independentistas.

Page habló de «algunos que se inventan la historia desde el complejo de superioridad malentendido, y que no quieren tener más, sino tener más que los demás». 

ERC dice que Page «vive de atacar a Cataluña»

Desde el lado catalán hoy han vuelto a la carga. Lo hicieron desde ERC, pues su portavoz, Marta Vilalta, criticó que el presidente de Castilla-La Mancha «vive de atacar a Cataluña y de hacer 'catalanofobia'».

Censuró Page señala a «Cataluña como foco, hablando de la riqueza de los catalanes, como si no fuera consecuencia del esfuerzo de la gente que trabaja en Cataluña, de las empresas, de los autónomos, de las familias que contribuyen a levantar el país cada día».

Vilalta añadió que el presidente castellanomanchego, con sus declaraciones, pone el foco en la riqueza y «no en la gestión de las desigualdades que existen también» en Cataluña, y expresó, textualmente, su condena las declaraciones del presidente socialista.

El Gobierno catalán pide al castellanomanchego un tono «constructivo y positivo» 

Un enfoque algo más conciliador lo puso el Gobierno catalán, ahora en manos de los socialistas. Eso sí el consejero de la Presidencia, Albert Dalmau, puso el foco en García-Page a la hora de pedir un tono «constructivo y positivo» en el debate sobre la reforma de la financiación autonómica.

 «En debates tan importantes como este, que tienen que ver con la financiación de los servicios públicos, sobre cómo financiamos la seguridad, la educación, la sanidad en nuestro país, lo que piden los ciudadanos de Cataluña y, a buen seguro, los ciudadanos de Castilla-La Mancha, es que nuestros gobernantes tengan un tono constructivo y positivo encaminado a dar soluciones», expuso, «no queremos contribuir a que haya ruido». Aprovechó para insistir en que hay unos acuerdos y trabajarán desde Cataluña para hacerlos posible. 

Pero ¿qué dijo García-Page el viernes que tanto molestó a los políticos catalanes? Básicamente el presidente autonómico sentenció que «la riqueza de Castilla-La Mancha no es de los castellanomanchegos, igual que la riqueza de Cataluña no es de los catalanes. La riqueza de España es de todos los españoles». Avisó a Pedro Sánchez de que la reforma no puede partir del acuerdo con ERC