Tras la tormenta viene evaluar los daños, arreglar los desperfectos e intentar volver a la normalidad, que en el caso de la DANA que arrasó el pasado martes el sureste de la Península va a tardar aún algunos días e incluso semanas.
Tal es el nivel de perjuicio que dos días después de las fuertes tormentas más de 300.000 personas siguen sin teléfono y casi 80.000 están sin luz, eso sin contar que la vía de alta velocidad entre Madrid y Valencia estará cortada entre dos y tres semanas y que seguirá habiendo severas restricciones en las carreteras.
Los mayores daños han tenido lugar en las infraestructuras de transporte, ya que la línea del AVE está inhabilitada, con dos túneles destrozados, y tampoco funcionan los Cercanías de Valencia, con unos 80 kilómetros destrozados.
Hay también dificultades importantes en la A-7 en el entorno de la capital valenciana, para los que se han habilitado como alternativas las circunvalaciones. El punto más crítico de esta vía de alta capacidad, que absorbía unos 100.000 vehículos al día, es el colapso de un puente.
Pero, además, hay más de un centenar de carreteras, la mayoría de la red secundaria, que están afectadas por las consecuencias de la peor dana del siglo, especialmente en la Comunidad Valenciana, Andalucía y Castilla-La Mancha.
Los puertos y los aeropuertos no resultaron afectados, aunque se hace difícil su uso puesto que sí están dañadas las vías de acceso.
El aeropuerto de Valencia ha permanecido operativo en todo momento y tiene previstos hasta el próximo domingo 878 vuelos, aunque desde Aena insisten en que los viajeros deben contactar con las aerolíneas para comprobar el estado de sus vuelos.
En esta situación, la mejor opción para llegar a la capital valenciana desde Madrid es el autobús.
Incomunicados
Aunque las compañías de telecomunicaciones siguen trabajando a todo ritmo para recuperar los suministros, que ya reciben de nuevo unas 130.000 personas, las dificultades de acceso a puntos de conexión y los cortes de suministro eléctrico están ralentizando las tareas.
Entre 200.000 y 250.000 usuarios de telefonía móvil siguen afectados por los efectos de la DANA, que mantiene también sin servicio a 140.000 clientes de telefonía fija.
La empresa distribuidora del grupo Iberdrola que da servicio en la zona ha repuesto ya el suministro a la mitad de los clientes (más de 77.000) que lo tuvieron interrumpido en la provincia de Valencia, pero quedan otros tantos sin luz.
Respecto del gas, fuentes de Naturgy explicaron que el porcentaje de los cortes es muy bajo, de un cuatro por ciento en los peores momentos, y obedecen a solicitudes de los servicios de emergencia para poder actuar en los lugares afectados.