El Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN) tiene la mirada centrada en el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, donde tiene proyectadas una serie de iniciativas. Entre ellas, la realización de un estudio, inventario y análisis de la afección de los insectos polinizadores en el parque nacional, donde también se tiene previsto instalar una cámara webcam en un observatorio faunístico para la divulgación de la problemática del cambio global en los humedales. Ambos proyectos suponen una inversión de más de 20.300 euros, de los que 14.360 se destinarán al estudio y el resto, 6.000 euros, a la instalación y desarrollo de la webcam, cuyos trabajos ya han comenzando. Además, las dos iniciativas se engloban en el marco del programa Pima-Adapta, una herramienta operativa del Gobierno nacional desde 2015 para apoyar la consecución de los objetivos del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático.
La webcam es una cámara de vídeo miniaturizada que se puede conectar a un ordenador para grabar imágenes o emitirlas en directo a través de internet, desde la Laguna Permanente al Centro de Visitantes. Para el Parque Nacional de Las Tablas será su primera webcam, aunque las obras que se están realizando para su instalación han llevado al «descontento» de Ecologistas en Acción (EA), organización que lamenta la «nefasta gestión» que se está llevando a cabo en el parque. Rafael Ubaldo Gosálvez, profesor de Geografía Física de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y vocal en el Patronato del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel en representación de las ONG ecologistas, denuncia, en declaraciones a La Tribuna, «la enorme zanja» que se ha realizado para introducir el cable de una instalación que puede hacerse por vía wifi. «Es otra obra de la impresentable gestión que está realizando el parque, pues para una webcam no hace falta un cableado y una zanja de tales dimensiones. No estamos nada contentos», argumenta al tiempo que señala que se sospecha que la gran infraestructura pueda deberse también a un nuevo sondeo de emergencia para llevar otro aporte de agua extraordinario al humedal manchego, que está atravesando una situación difícil debido a la sequía de los últimos siete años, la más grave y larga por la que pasa España desde el año 1995.
Las Tablas se encuentran actualmente en la peor situación de los últimos 13 años, desde que en 2009 la escasez de lluvias secó el subsuelo de Las Tablas y empezó a arder provocando las temidas turbas. A fecha de 1 de octubre, el humedal se encontraba con 18,25 hectáreas inundadas, lo que supone un uno por ciento del total inundable, que conforman más de 1.800 hectáreas. Más de dieciocho hectáreas con agua que dejan atrás las seis que tenían un mes antes, el 1 de septiembre. Ante esta situación, «se producirá una próxima reunión de la Comisión Mixta para ver las medidas a tomar», como así informaron fuentes del Gobierno regional, aunque Gosálvez lamenta que «aún no se ha informado» de dicha reunión y que la última, recuerda, se celebró el pasado mes de abril. «Desde entonces, no nos han convocado ni nos han informado de nada», insiste.