Marta Francés (23-11-1995. Puertollano) asimila estos días el éxito que supone haber conquistado la medalla de plata en la prueba de triatlón de los Juegos Paralímpicos de París. Un podio con un significado especial para una deportista que ha tenido que superar muchos obstáculos en su vida. «Ahora quiero disfrutar de este momento», resume.
A los 16 años le detectaron un tumor en el cerebelo que le ha dejado como secuela una discapacidad de hemiparesia lateral izquierda, que se traduce en pérdida de equilibrio y coordinación.
La vida también le había reservado otros momentos muy difíciles, siendo víctima de acoso escolar cuando residía en Cartagena (Murcia) y posteriormente, ya como universitaria, un episodio de violencia machista. «Todo lo que he tenido que vivir me ha hecho más fuerte. Si superé aquello, sé que puedo con todo lo demás y ésa es mi motivación. Acordarme de todo aquello me da energía cuando voy al límite o flaqueo en una prueba», recuerda.
Marta Francés. - Foto: Juan LázaroEl deporte, que lo es todo en su vida, también le mostró su lado más cruel hace tres años, cuando ya clasificada para los Juegos de Tokio, tuvo que renunciar a causa de una fractura en la tibia derecha por estrés.
Incluso parecía volver a aliarse con la mala fortuna cuando ya en París tuvo que aplazarse el triatlón a causa del estado del agua del río Sena. «Aquellas fueron horas muy duras. No sabía qué hacer y tampoco tenía a mi entrenador cerca. Intenté estar lo más tranquila posible, leyendo y haciendo pulseras, totalmente relajada», repasa.
De esta forma, el triatlón se celebró finalmente un día después de lo previsto, el lunes 2 de septiembre, logrando la medalla de plata en la prueba «más rara que he hecho en mi vida. Había rivales que ni conocía, la número 1 del ranking se dio de baja por enfermedad y durante la carrera no sabía en qué puesto iba. Me enteré de que había acabado segunda cuando llegué a la meta. Me lo dijo el público», añade.
«En aquel momento me acordé de mis padres y mi hermano», sus grandes apoyos en esta vida y en los que se refugió cuando la vida le golpeó con fuerza. Por eso, cuando llegó a meta «se me vinieron muchas cosas a la cabeza. Es una medalla que supone mucho más que el esfuerzo que tienes que hacer en un ciclo olímpico. Es todo lo que he superado en mi vida, por eso, tener la medalla colgada del cuello me provocó un gran sentimiento de agradecimiento».
UN REFERENTE. Por su experiencia vital, además, no quiere que esa medalla de plata se quede en un mero resultado deportivo. «Ser un referente para los demás es algo muy bonito. Lo importante realmente es que estos éxitos valgan para otros. Mi historia no me la quedo para mí, sino que creo puede ayudar a otros a superar malos momentos. En la vida venimos para eso, para ayudar a los demás», reflexiona.
Tras regresar a España, padeció de anginas, aunque ha podido participar en numerosos actos con patrocinadores e instituciones, sin descuidar sus entrenamientos, pues la semana que viene tomará parte en el Campeonato de Europa de Paratriatlón que se celebrará en Vichy (Francia) y el mes que viene competirá en el Mundial que tendrá lugar en Torremolinos (Málaga). A partir de ahí se tomará vacaciones y en 2025 su plan pasa por compaginar triatlón y ciclismo.
Se trata, por lo tanto, del inicio de un nuevo ciclo olímpico. «Mi cuerpo puede aguantar 4 años más», afirma con seguridad. «El ciclismo me encanta y me voy a clasificar, a ver qué en categoría me ponen. Voy a intentar hacer los dos deportes».
La repercusión de su éxito permitirá, además, ver cumplido un sueño, como es el de conocer al luchador Ilia Topuria.
El campeón de la UFC ha invitado a la puertollanera al estreno de su película el 18 de septiembre en Madrid, justo antes de viajar al Campeonato de Europa. «Para mí es un referente y todo viene por la canción de 'Yo lo soñé', que le dedican Omar Montes y Saiko. Me identifico mucho con esa letra», argumenta.
Puestos a pedir, desde estas líneas también anuncia que le encantaría ser entrevistada en el nuevo programa de David Broncano en TVE. Todo con el orgullo de llevar el nombre de Puertollano y que su historia sea conocida cada vez por más gente.