El Parque Minero de Almadén cerró 2018 con «muy buenos» datos turísticos superando la barrera de las 15.000 visitas y situándose así a niveles de hace una década, cuando despidió 2008 y 2009 con el registro de 18.121 y 16.257 visitas, respectivamente. Los datos llenan de satisfacción a los responsables del parque, especialmente al director de Actividades Industriales, Javier Carrasco, quien asegura que la promoción turística y la iniciativa Un paseo Real de la Diputación han sido claves para alcanzar los 15.013 visitantes, lo que supone un doce por ciento más que en 2017, año por el que pasaron 13.291. Sin duda, una «buena noticia».

Tras la acusada caída de visitantes que se produjo en 2013, un año después de que la Unesco declarara Patrimonio de la Humanidad a la candidatura ‘La Ruta del Mercurio: Almadén e Idria’ compartida con Eslovenia, desde el parque minero se espera que esta tónica de subida se repita también en 2019. Con los datos encima de la mesa, Carrasco destaca el incremento que se ha producido en los grupos escolares y de mayores de 65 años de la provincia, colectivos a los que la Institución provincial sufraga el viaje a través de su iniciativa turística Un Paseo Real. En los últimos años, «habíamos percibido que íbamos cayendo porcentualmente año tras año en número de visitantes procedentes de la provincia» pero el año pasado, puntualiza, se remontó este perfil de visitante procedente de Ciudad Real, por lo que «entendemos que el apoyo de la Diputación ha influido bastante a Almadén como destino». En este sentido, la llegada de grupos escolares ha pasado del 16,74% al 27,72% del año pasado, mientras los grupos de tercera edad ha sido del 11,53% en 2018 frente al 6,6% del año anterior.

Pero no sólo se han recibido turistas de Ciudad Real, pues el parque minero ha captado también el interés de visitantes de fuera de la provincia y de la región como son, fundamentalmente, de Madrid y Córdoba. En lado opuesto, los visitantes extranjeros, donde se ha experimentado una ligera bajada de un uno por ciento, siendo los franceses e ingleses los que más han visitado el parque minero durante el año pasado. El recorrido al interior de la mina es lo que más interés despierta entre los turistas, pues el parque minero ofrece un recorrido por las galerías de la mina de hace más de 200 años y que «se conservan en un estado muy similar a cuando estaban en uso», por lo que es una experiencia inolvidable, y lo que «marca la diferencia del parque minero con respecto a otros espacios mineros visitables de España». Sin olvidar tampoco los tres museos «muy interesantes» dedicados a la historia de la mina y al uso del mercurio.

El Parque Minero supera las 15.000 visitas en 2018 - Foto: Fotos Rueda VillaverdeCon la mirada puesta en el nuevo año, son muchos los proyectos que Minas de Almadén y Arrayanes S.A (Mayasa), propietaria del parque minero y otros atractivos turísticos mineros, tiene encima de la mesa. Entre ellos, la recuperación de algunos elementos de la zona de Almadenejos, donde «hace aproximadamente se recuperó parcialmente el baritel de San Carlos». Se trata de una joya de arqueología industrial a nivel mundial, donde se albergaba el malacate de caballerías para elevar el mineral a través del Pozo de San Carlos de la Mina de la Concepción Nueva. Su construcción data de los últimos años del siglo XVIII y los primeros del XIX, y su conservación es bastante buena. Tiene forma poligonal en el exterior, de 16 lados iguales, y circular en el interior, con 17 metros de diámetro. Movido por tracción animal, el torno de su interior (que no se conserva) servía para introducir y extraer de la mina hombres y materiales.

El objetivo de Mayasa pasa ahora por completar esa recuperación, aunque de momento no hay nada cerrado al respecto y se trabaja en la búsqueda de financiación para sufragar los 50.000 euros que conllevará la rehabilitación.