El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Manzanares confirmó ayer a La Tribuna que el pasado martes 15 de octubre se produjo un vertido de aguas residuales no depuradas al cauce del río Azuer desde la EDAR de la localidad. Tal y como indicó, están a la espera de los análisis para conocer el impacto que este vertido puntual haya podido tener a nivel medioambiental.
Martín-Gaitero explicó las causas de que se derramaran un número indeterminado de litros. En primer lugar, reconoció que durante la campaña de vendimia, la mayoría de las depuradoras trabajan «por encima de su capacidad técnica», por lo que es posible que se produzcan este tipo de sucesos. «Ocurre en todas las localidades de La Mancha, particularmente en una vendimia tan grande y tan concentrada como esta, con un aumento de producción», explicó. «Eso nos ha pasado a nosotros y está pasando en todas las bodegas, por lo que la Confederación Hidrográfica lo está controlando e intentando que se modernicen las instalaciones tanto privadas como municipales para que no vuelva a suceder, pero este año ha sido excepcional», finalizó.
Además, Martín-Gaitero señaló que el 15 de octubre se produjo una avería por un retorno de agua sin depurar en el conocido como tanque verde. Éste funciona a su vez como tanque de tormentas, por lo que se trata de «una mezcla de agua sin depurar pero diluida con el agua de lluvia que se recoge".
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