El alcalde de Ciudad Real y presidente de la Mancomunidad de Servicios del Gasset, Francisco Cañizares, considera que la solidaridad es primordial a la hora de tratar un aspecto como el agua. Por eso ve bien compartirla y es algo más crítico con el canon regional.
Desde la Mancomunidad, ¿cómo se conciencia a los usuarios del ahorro y la buena gestión del agua?
Con campañas durante todo el tiempo, destinadas a la necesidad que hay de ser ahorrativos en el consumo del agua y moderados en la utilización, la implantación de mecanismos y sistemas que mejoren su uso y su aprovechamiento. En cualquier ciudad de España es necesario, pero en la nuestra todavía más.
¿La Mancomunidad tiene alguna política interna de gestión responsable del agua?
Todos los municipios que estamos agrupados en la Mancomunidad tenemos una conciencia muy clara de aprovechamiento del agua, y en eso trabajamos con una inversión importante que hemos hecho en los últimos años para mejorar todas las instalaciones. También los ayuntamientos que tienen más pérdidas tienen que pagar más dinero al final.
¿Cómo van el acuerdo de suministro con el Valle del Bullaque y los Pueblos de los Montes?
Se nos hizo una consulta por parte de esas dos mancomunidades sobre la posibilidad de que los suministrásemos agua desde nuestra planta de tratamiento. Nuestra contestación fue afirmativa y en principio va a depender de ellos la voluntad de integrarse o no.
¿Y el arreglo de la presa?
La inversión en la presa no la haríamos nosotros, y aunque al final todo revierte en el consumidor y el usuario del agua, esto depende de la Confederación Hidrográfica del Guadiana que es quien la hace la presa, que es una infraestructura absolutamente vital para la ciudad y que no es asumible retrasar más tiempo.
¿Estas inversiones repercutirán en una subida al consumidor del recibo del agua?
No. En Ciudad Real tenemos un recibo bastante moderado en cuanto al precio del agua, si comparamos con otras capitales de provincia. La mayor amenaza que tenemos es el canon del agua que ha impuesto el Gobierno regional y que aparentemente se va a tener que aplicar a final de este año o para el año 2025 y sí que va a suponer un incremento. Algo que va en contra de los ayuntamientos: si es un impuesto regional, que lo pongan ellos, lo recauden ellos y lo gestionen ellos, no que nos hagan a nosotros recaudarlo para dárselo.
Lo malo de esto es la falta de transparencia y con el agua hay que ser sumamente transparente porque es un tema muy delicado: a los vecinos hay que explicarles por qué se les va a incrementar ese dinero y en qué va a redundar al final en su beneficio, y eso es lo que falta a esta normativa autonómica, que sin duda adolece primero de sensibilidad con el vecino, de sensibilidad con un tema con el agua, con el que hay que ser transparente, y luego con los ayuntamientos, que te cobran una cosa que no se sabe en qué se va a gastar y que va a suponer un incremento importante en nuestros bolsillos. Lo vemos como una falta de respeto institucional a los ayuntamientos: no se puede poner un canon sin hablar mínimamente con nosotros antes, y si necesitan nuestra colaboración para cobrarlo. Nos regulan una cosa que nosotros tenemos que hacerla sin escucharnos siquiera, sin saber lo que opinamos, sin darnos las explicaciones necesarias, sin indicarnos cuál es la forma de afrontar un tema tan delicado como es el agua en esta tierra.
¿Qué otras inversiones destacables se han hecho?
Hay un tema que es muy importante que se agradece mucho y que es la labor de la Diputación Provincial con la financiación de obras de mejoras en el abastecimiento. Son fundamentales para todos los municipios, para nosotros también.