Pese a las ausencias de Campanario, Barceló y Ayúcar, y los problemas físicos de otros tantos jugadores, el BM Caserío sacó adelante su partido contra Zamora con un solvente triunfo por 29-22, en un encuentro que dominó desde el principio y en el que sólo pasó un momento incómodo mediada la segunda parte, aunque muy lejos de que los dos puntos corrieran peligro. Después de la derrota de Antequera, primera de la temporada, resultaba importante no fallar ante el colista de la clasificación en Plata ya que el próximo sábado el conjunto de Ciudad Real rendirá visita al líder invicto, un BM Guadalajara que empataba este sábado precisamente en Antequera y que suma un punto más que los amarillos.
Al final del partido, Santiago Urdiales confesaba que contra Zamora "teníamos que ser resultadistas", dada la situación física del equipo, atribuyendo "al cansancio y la ventaja" el momento de desconcentración que el equipo vivía en esa segunda parte, en un encuentro "no muy vistoso, pero de mucha exigencia para nosotros".
Ahora, el técnico del BM Caserío ya piensa en ese duelo regional en el David Santamaría de Guadalajara (sábado 25, 19 horas), donde, según el cántabro, para ganar su equipo lo tendría que hacer todo bien y el rival todo mal: "Tendremos que defender, correr, atacar en estático y hacer el balance muy bien durante los 60 minutos, que nuestros porteros paren, que nos entren los lanzamientos y que a ellos no les funcione nada".
Pase lo que pase en este próximo compromiso, Urdiales se mostraba "muy contento" con el rendimiento de su equipo, que ya tiene 16 puntos -de 18 posibles- en la que es su segunda temporada en Plata.