La Concejalía de Movilidad ha destacado la reducción de las sanciones por saltarse los fotorrojo, los cuatro semáforos con cámara que se ubican en la ronda, y que han convertido a 2024, sin contar la pandemia, en el año que menos multas se han puesto por este motivo, bajando en un 20 por ciento las sanciones al compararlas con las que hubo en 2023 y en 2022.
Con todo, durante el año pasado hubo 2.539 conductores sancionados por saltarse uno de los semáforos en rojo. El dato supone una media de casi siete multas diarias. Quedan atrás las 4.642 sanciones que hubo en 2018, el primer año en que estuvieron 'activos' estos semáforos, y que dejaron una docena de multas diarias, y las 3.000 sanciones que se registraron habitualmente el resto de años. De hecho, el dato es muy similar al que hubo en 2020, pese a las restricciones a la movilidad que se impusieron, cuando hubo 2.118 multas.
«Se aprecia, cómo la indisciplina de los conductores con el paso del tiempo se va reduciendo lo que conlleva un aumento de la seguridad vial», indica el Ayuntamiento en el documento donde dan a conocer las sanciones de estos fotorrojos, que se instalaron en Ciudad Real en el año 2017.
Ronda de Ciruela. El fotorrojo que caza más conductores es el de la ronda de Ciruela, en el semáforo del parque de Gasset, frente al antiguo colegio Ferroviario. Allí se han puesto 1.704 multas, casi el 70 por ciento de todas las sanciones. Se trata de un cruce problemático, por los atascos que se generan al girar hacia la calle Alarcos, lo que conlleva multas al estar el semáforo en rojo en el giro. Le sigue el de la ronda de Calatrava, ubicado en la confluencia con calle de La Mata, con 679 multas en 2024. Donde menos sanciones hay es en ronda del Carmen, con 101, ubicado en la puerta de Toledo, y en ronda de Granada, frente al Santa María de Alarcos, con solo 55 multas. Estos datos son similares a los de años anteriores, donde el semáforo de calle Ciruela es el más sancionador, aunque en el primero de aplicación del fotorrojo, fue el de Puerta de Toledo donde más multas se pusieron.
Los datos de estas sanciones revelan, además, que el año pasado fue a mediodía, a las 12, cuando más multas se pusieron en la capital y en los meses de mayo y septiembre cuando más sanciones se impusieron.
La instalación de estos elementos de control tecnológico se realizó en los que se consideraron los cruces más conflictivos y de mayor demanda peatonal, con el objetivo de reducir significativamente el número de accidentes y mejorar el cumplimiento de las normas. Desde que se instalaron estos semáforos se han impuesto 19.906 sanciones con una multa de 200 euros, que se puede rebajar a 100 euros por pronto pago.