El Ayuntamiento de Ciudad Real continúa con los trabajos de rehabilitación del convento de la Inmaculada Concepción, que pretende "ir abriendo por zonas". Así lo confirmó este martes la concejala de Urbanismo, Yolanda Torres, que confía en que el patio que se ubica justo al lado donde se encontraba la zona de enterramiento de las monjas "se pueda habilitar para organizar eventos próximamente".

Durante una visita al popularmente conocido como convento de Las Terreras, adquirido por el Consistorio en marzo de 2023 por 2,2 millones, Torres avanzó que los trabajos de rehabilitación continuarán el próximo ejercicio con una nueva partida con cargo a los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. En total, entre 2024 y 2025, la inversión será de en torno a un millón de euros. Los trabajos se centrarán especialmente en el arreglo de las cubiertas de la iglesia y el coro, que se encuentran en muy mal estado.

Yolanda Torres, que estuvo acompañada en la visita por el alcalde de la ciudad, Francisco Cañizares, y los concejajes Miguel Hervás, Fátima de la Flor y Pedro Lozano, recordó que los futuros usos del convento serán turístico, gastronómico y cultural, y que además de eventos municipales, también podría albergar otras actividades particulares, tras solicitar la cesión de uso. Cuestionada por su posible transformación en hospedería, la concejala de Urbanismo dijo que darle esa utilidad "costaría en torno a 15 millones de euros". "Hay que ir paso a paso y con cabeza", enfatizó.

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La visita sirvió para conocer los avances en las obras y despedir a las nueve personas que han tomado parte en un plan de empleo en este edificio religioso. Torres agradeció su labor, vital para "descubrir muchas cosas que el convento tenía escondidas", como un aljibe, un pozo, una cueva, que usaban las monjas para almacenar la comida o los frescos en la zona del coro. "Esta siendo todo muy emocionante", reconoció.