Juan Pablo M. G. ha llegado a un acuerdo con la Fiscalía para aceptar una pena de tres años de cárcel por vender drogas en el bar que regentaba en Miguelturra. Además, se le ha impuesto una multa de 2.652 euros más un mes de responsabilidad civil subsidiaria. Una sentencia que es firme y que deberá cumplir el ya condenado, que ya estuvo en prisión durante cinco meses. Así se ha formalizado esta mañana en la Audiencia Provincial, donde no ha sido necesario la celebración de la vista oral.
Según explicaba a La Tribuna su abogado, Rodrigo García García-Villaraco, su representado reconoce los hechos y se arrepiente de haber vendido drogas en su bar, denominado 'Piripi'. Alegando que su representado actuaba bajos los efectos de la adicción a las drogas, ha logrado la rebaja de seis meses de prisión, según la petición original de Fiscalía. Además, va a solicitar la suspensión de la ejecución de la sentencia (que no vaya a prisión), aunque reconocía que al ser la pena superior a los dos años "estará complicado".
Escondía la droga en la barra del bar
Según el escrito de Fiscalía, agentes de la Guardia Civil acudieron a las 22 horas del 30 de noviembre de 2023 a este local de Miguelturra dentro de las inspecciones para el control de documentación y prevención de posibles delitos e infracciones en el interior de establecimientos públicos. Varios agentes observaron desde la cristalera exterior cómo la persona que se encontraba detrás de la barra, el acusado, mayor de edad y con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, comenzó a realizar movimientos sospechosos, dirigiéndose a un extremo de la barra para a continuación rápidamente dirigirse al lado contrario de la misma sin un motivo aparente relacionado con su oficio.
Este movimiento captó la atención de los agentes, observando un cierto nerviosismo en todos los presentes. En dicho control se levantaron varias actas por la Ley de Seguridad ciudadana, siendo aprehendidas dos bolsitas con lo que parecía ser cocaína. Por este motivo se optó por verificar el interior de la barra y se encontró una báscula con restos de sustancia blanca polvorienta, así como pastillas de cafeína y paracetamol, que podrían emplearse para adulterar sustancias estupefacientes.
Se realizó un control exhaustivo del local, hallando en un cubo de basura una bolsa de color verde que contenía "26,96 gramos de cocaína, con una riqueza media expresada en cocaína base del 77,83% y un precio en el mercado ilícito de 2.652,55 euros (venta por gramos), 0,54 gramos de cannabis, 14,15 gramos de paracetamol y 8,97 gramos de cafeína", indica la Fiscalía. Mientras, las bolsas de las otras dos personas contenían 0,22 gramos de cocaína y 0,37 gramos de cafeína.
Por todo ello, la Fiscalía considera que se debía imponer la pena de 3 años y 6 meses de prisión y multa de 3.527,89 euros al acusado, aceptando el acusado finalmente 3 años de cárcel y 2.652 euros de sanción.