Con sus parques eólicos y fotovoltaicos, Castilla-La Mancha es una de las regiones españolas con mayor potencia instalada en renovables. Así lo confirman los datos, tal y como lo recoge el último informe realizado por Greenpeace y publicado a comienzos de este 2024. Castilla-La Mancha tenía11.607 megavatios de potencia instalada en renovables, con dato cerrado en agosto de 2023, lo que lo sitúa como la segunda comunidad autónoma con mejores cifras del país. Solo Castilla y León la supera con 12.617.
Ahora bien el informe 'Renovables respetuosas con las personas y la biodiversidad' lanza una advertencia. Castilla-La Mancha es una potencia en producción, pero no lo es tanto a la hora de poder utilizar y aprovecharse de esta energía. Según la organización ecologista es una de las comunidades que van «atrasadas» en la electrificación.
El informe se remite a los datos que hay de 2019, cuando en España solo el 23 por ciento de la demanda final de energía está cubierta por electricidad y, por tanto, se puede suministrar con renovables. El dato es inferior en Castilla-La Mancha, con un 19 por ciento. Castilla y León, la otra gran potencia en renovables, no va mejor, pues anota un 18 por ciento. Ambas, junto con Asturias, son las tres regiones con porcentajes más bajos.
El informe de Greenpeace destaca que Castilla-La Mancha es la segunda región con más potencia instalada de renovables. - Foto: Javier PozoGreenpeace señala que es un caso llamativo, pues apunta que se trata de comunidades autónomas que «tienen mayores niveles de generación de electricidad renovable y que, al tener poca electrificación no van a poder aprovechar a pleno su propia generación».
De hecho, es una de las críticas de las que se hace eco este estudio en relación al despliegue de las renovables en España. Apunta que todo parece indicar que «hay proyectos que están planteados para el intercambio de electricidad con otras comunidades y no para cubrir las necesidades locales». En el caso de Castilla-La Mancha la comunidad que más se beneficiaría de este intercambio al tener mucha demanda de consumo y poca superficie sería Madrid.
Desde Greenpeace hacen una propuesta. Creen que una medida interesante que se podría aplicar sería «introducir una obligación de los proyectos a aportar toda o una parte de su producción a consumos más locales». Insisten en que «a menos que aumente la electrificación, la mayoría de las comunidades autónomas no tendrían capacidad para aprovechar esta electricidad renovable y seguirían quemando combustibles fósiles en sectores como el transporte, la industria o los hogares».
El informe de Greenpeace destaca que Castilla-La Mancha es la segunda región con más potencia instalada de renovables. - Foto: Javier PozoPor otro lado, el informe recoge varios ejemplos de malas y buenas prácticas en algunas de las comunidades con mayor presencia de renovables. En Castilla-La Mancha, por ejemplo, indican que el parque fotovoltaico Romeral de Villacañas (Toledo) obtuvo una declaración de impacto ambiental positiva pese al elevado volumen de alegaciones por presencia de aves amenazadas. En el proyecto de Aurora Solar, que afectaba a varios municipios de Guadalajara, la declaración fue negativa por criterios similares.
Ejemplos de buenas prácticas
El parque eólico que costeó una residencia y una escuela
Entre los ejemplos de buenas prácticas, Greenpeace menciona el complejo eólico de Higueruela (Albacete). Es un proyecto de 1999 de cinco parques con más de 243 turbinas. En esa época no había normativa al respecto, pero Iberdrola evitó construir en zonas Red Natura y realizar un seguimiento continuo de impacto ambiental durante cinco años. Los impuestos hicieron subir el presupuesto municipal que se destinó a construir una residencia de mayores, abrir un comedor escolar, una escuela infantil, poner transporte gratuito para estudiantes de Bachillerato y universitarios y construir un complejo deportivo nuevo.
Protegiendo nidos y creando barreras vegetales para reducir el impacto
Otro ejemplo de buenas prácticas destacado por Greenpeace es el de los parques eólicos Escepar y El Peralejo en Villalba del Rey, en Cuenca. También se está construyendo otro parque fotovoltaico y Acciona ha establecido previamente contacto con vecinos y propietarios afectados. Se hicieron encuestas para conocer opiniones e inquietudes y se abordaron medidas para minimizar los impactos. Se ha creado una barrera vegetal para reducir el impacto visual, se protegen los nidos de aguilucho cenizo, se han adecuado los tendidos eléctricos para las rapaces y se ha creado un corredor vegetal en especies autóctonas.