La Audiencia Provincial de Ciudad Real sentará en el banquillo de los acusados la próxima semana a P.T.M.P., un hombre para el que se piden cuatro años y medio acusado de apropiarse más de 150.000 euros de su tía, una mujer anciana y casi ciega, con la que llevaba viviendo 10 años, y a la que habría ido retirando el dinero de sus cuentas corrientes poco a poco hasta su muerte.

El juicio ya se tuvo que aplazar en marzo del año pasado y regresa ahora a la Audiencia. Según el escrito de acusación que formula la Fiscalía, los hechos ocurrieron en 2014. Entonces, P. T. M. P. llevaba viviendo con su tía casi diez años. "Fruto de esa convivencia y dada la relación de parentesco", explica la acusación, la mujer había otorgado a favor del acusado poder especial para gestionar su patrimonio, nombrándole como autorizado para administrar sus cuentas corrientes". Aprovechando que su tía tenía las facultades cognitivas afectadas por la edad y una enfermedad que le provocaba la ceguera, sin su consentimiento, empezó a diponer de distintas cantidades. Acudía a la oficina bancaria y allí o firmaba o utilizaba la firma de su tía, "impedida para comprender el acto de disposición económico que estaba realizando" para conseguir el dinero. En una ocasión se llevó hasta 70.000 euros y en otras 1.000 hasta alcanzar los 153.000 euros que fueron a parar su cuenta. 

Así lo fue haciendo hasta el fallecimiento de la anciana, cuando los herederos de los fondos, cinco sobrinos, entre ellos el acusado, conforme al testamento que dejó la mujer, "vieron reducido el caudal hereditario a adjudicar como consecuencia de la distracción del dinero que habría realizado el acusado en su propio beneficio".  Fueron sus primos los que denunciaron los hechos, por los que la Fiscalía pide también una indeminzación por toda la cantidad de dinero que 'desapareció'.