La emoción preside el traslado de Jesús y la Soledad

La Tribuna
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Emoción es la palabra apropiada para denominar la procesión especial de traslado de las imágenes de Jesús Rescatado y la Virgen de la Soledad, celebrada en la tarde del domingo desde la parroquia de San Juan Bautista de la Concepción a Santa María

La emoción preside el traslado de Jesús y la Soledad

Emoción es la palabra apropiada para denominar la procesión especial de traslado de las imágenes de Jesús Rescatado y la Virgen de la Soledad, celebrada en la tarde del domingo desde la parroquia de San Juan Bautista de la Concepción (el convento trinitario) a la Iglesia de Santa María.

A las seis en punto de la tarde aparecía en el pórtico del convento la cruz parroquial, a la que seguía el estandarte de Jesús. Dos filas de portadores y devotos acompañaban las andas con la imagen de Jesús Rescatado, detrás marchaba el estandarte de la Virgen de la Soledad, desfilando la imagen en la carroza en la que procesiona el viernes santo el Niño Jesús.

Los sacerdotes de la parroquia de San Juan Bautista de la Concepción, así como el presidente de la cofradía de Jesús, marchaban detrás del paso, encargándose el resto de los directivos de la coordinación y organización de la procesión. Cerraba la Banda titular de la cofradía, que a lo largo del recorrido interpretó diversas marchas.

Hubo mucha emoción en la salida de los pasos desde el Convento, así como en las numerosas personas que acompañaron en el recorrido. Emoción y aplausos también a la entrada de Jesús y la Virgen en la Iglesia de Santa María. Una vez colocadas las imágenes en el altar mayor, el párroco Oscar Casas iniciaba una oración.

Durante el tiempo en el que duren las obras en el Convento, todos los cultos de la parroquia se celebrarán en la Iglesia de Santa María.

La imagen de Jesús Rescatado sale anualmente a las calles de La Solana en la madrugada de cada viernes santo, desde la fundación de la cofradía en el año 1716. Desde que en el año 1971, se organiza el ofrecimiento en el mes de mayo, se viene celebrando otra procesión con la imagen de Jesús como final del novenario que coincide con el ofrecimiento.

Salidas Extraordinarias

Las obras de reconstrucción del convento, motivadas por los destrozos ocasionados con motivo de la guerra de 1936-39, obligaron al traslado de Jesús, temporalmente, a la parroquia de Santa Catalina

En el libro que publicamos sobre la historia de la cofradía, incluíamos un dato sobre la vuelta de Jesús Rescatado al convento. El 19 de marzo de 1955 volvía la imagen al convento. Según la crónica aparecida en el diario Lanza "tras las obras de reconstrucción parcial que se estaban llevando a cabo". Añadía la información que lo hizo en "procesión solemne y con numeroso público".

Dos salidas extraordinarias tuvieron lugar en los años 1963 y 1964. Esos dos años hubo acuerdo para que en la procesión del Entierro de Cristo desfilaran el resto de pasos de Semana Santa, en lo que se denomina una procesión general.

Al concluir en la mañana del viernes la procesión, las imágenes, en vez de introducirse en el Convento, volvían a la parroquia. Por la noche desfilaban en la procesión y, al llegar a la altura del convento, se introducían en el mismo.

Otra salida extraordinaria de Jesús Rescatado tuvo lugar en la tarde del 8 de diciembre de 1981. Ante la gran sequía reinante, se organizó la celebración de una misa en la explanada del parque municipal. Además de Jesús Rescatado, estuvieron presentes las de la Virgen de Peñarroya, San Sebastián y San Isidro.

En julio del año 2019, nuevamente con motivo de unas obras en el convento, la imagen de Jesús Rescatado fue trasladada a la ermita de Santa Quiteria, hasta la conclusión de las mismas.

 

La salida de la Soledad en el Entierro de Cristo

Hasta el 6 de octubre de 2024 las únicas salidas de la Virgen de la Soledad se realizaron en la madrugada del viernes santo, salvo en las procesiones del Entierro de Cristo de los años 1963 y 1964, cuando la Virgen desfiló detrás de Jesús Rescatado. Son las únicas ocasiones en las que la imagen ha recorrido las calles de La Solana fuera de la procesión en la que Jesús Rescatado aparece en el pórtico del que fuera convento trinitario a las cinco solares de cada viernes santo, seguido del paso de la Virgen de la Soledad, acompañada de sus nazarenos de túnicas similares a las de los frailes trinitarios que fundaron el convento y la cofradía.