Ciudad Real es la única provincia productora de España con el precio del aceite de oliva virgen extra (AOVE) más caro que al comienzo de la campaña. La supresión del IVA de los alimentos básicos apenas se ha notado en los lineales de los supermercados, que ofrecen el 'oro líquido' sólo unos céntimos más barato que el 1 de julio, cuando entró en vigor la medida anticrisis aprobada por el Consejo de Ministros, la segunda rebaja fiscal aplicada a este producto desde el 1 de enero de 2023.
Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), correspondientes a la tercera semana de julio, el AOVE se vendió de media en Ciudad Real a 8,52 euros el kilo, un 62% más caro que en el mismo periodo de 2023 y un 4,9% por encima del inicio de campaña. La semana anterior a la entrada en vigor del Real Decreto-ley que suprimió el IVA del aceite de oliva, del 24 al 30 de junio, su precio era de 8,59 euros el kilo, es decir, únicamente siete céntimos más elevado.
Atendiendo a los mercados más representativos del país, sólo Ciudad Real vende el aceite de oliva virgen extra por encima de los ocho euros el kilo. En la provincia de Jaén, por ejemplo, su precio se sitúa en 6,97, más de un euro y medio más barato. La cotización del AOVE en el resto de zonas productoras oscila entre los 7,02 euros de Granada y los 7,80 de Tarragona. Sin salir de Castilla-La Mancha, encontramos a Toledo con 7,22 euros el kilo, un precio también inferior al ciudadrealeño.
De hecho, pese a las rebajas fiscales, Ciudad Real mantiene el precio del AOVE por encima del establecido al inicio de campaña, el pasado mes de octubre, casi un 5%, según refleja la estadística del Ministerio de Agricultura. Es la única provincia productora de aceite de oliva que todavía no ha derribado este listón. La caída de las cotizaciones en Jaén, Málaga, Toledo, Badajoz y Granada se sitúa ya en dobles dígitos, por encima del 10%, mientras que Córdoba, con un descenso del 9,9%, lo roza.
segunda rebaja fiscal. El 25 de junio, el Consejo de Ministros aprobó un Real Decreto-ley para prorrogar medidas anticrisis como la supresión del IVA de alimentos básicos, a los que, en esta ocasión, se añadió el aceite de oliva. La medida entró en vigor este 1 de julio y se mantendrá vigente hasta el 30 de septiembre, aunque, entre octubre y diciembre, el IVA se elevará al 2% ante las previsiones de escasa inflación de los alimentos en el último trimestre del año.
Es la segunda rebaja fiscal que sufre el aceite de oliva desde el 1 de enero de 2023, cuando el Gobierno acordó bajar su IVA del 10% al 5%. El Ejecutivo también anunció en junio su intención de promover una reforma de la ley del IVA para que el aceite de oliva pase a formar parte del grupo de alimentos básicos y que, a partir del 1 de enero de 2025, tribute de forma permanente en el tipo superreducido del 4%.
Las 78 almazaras de la provincia apenas almacenan ya 15.000 toneladas
El mercado del aceite de oliva español ha encadenado varios meses, desde marzo, con un importante ritmo de salidas, a pesar de los altos precios. Según los datos elaborados por el Ministerio de Agricultura y la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), las 78 almazaras de la provincia de Ciudad Real apenas almacenan 15.200 toneladas a fecha 31 de julio, a falta de dos meses para el inicio de la nueva campaña.
Si el comercio del aceite mantiene esta tendencia en agosto y septiembre, se puede enfrentar a un enlace de campaña dramático, tal y como avanzó hace unos meses a este diario el director general de Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla-La Mancha, Juan Miguel del Real, con unas cifras de existencias muy bajas. Un escenario que, no por previsible, después de dos malas cosechas consecutivas, inquieta a un sector que es clave dentro de la actividad agroalimentaria de la provincia.
A fecha 31 de julio, las almazaras ciudadrealeñas dieron salida a 42.619 toneladas de aceite de oliva de las 53.605 producidas, el 79,5% del total, prácticamente la misma cantidad que al cierre de la pasada campaña, aunque con una cosecha más corta. El enlace se produjo con algo más de 3.500 toneladas de existencias finales.
Aunque la actividad comercializadora de aceite de oliva desciende en los meses de verano en nuestro país, existe preocupación en el sector por el stock, puesto que operadores vecinos como Italia y Grecia, otras de las grandes potencias europeas, están también bajo mínimos y sólo pueden recurrir a España como fuente de suministro fundamental. La tendencia a adelantar el inicio de la campaña puede amortiguar, en parte, los problemas de escasez de aceite en las almazaras que se prevén a partir de septiembre.