Desde el pasado mes de junio, Trini Pérez Alfonsea es la nueva presidenta de Cruz Roja Valdepeñas sustituyendo así en el cargo a Jesús Merlo, quien ha ostentado la presidencia casi 20 años. Una nueva responsabilidad que tras entrar como voluntaria en el año 2013 afronta «con ganas, orgullo y compromiso» y con varios objetivos por delante, como ayudar a las personas que lo necesitan y mantener el voluntariado, entre otros muchos. Natural de Alicante, llegó a Valdepeñas hace ahora 20 años, y fue elegida como referente del voluntariado, «estando siempre implicada en la asamblea», por lo que «no ha sido comenzar desde cero sino una continudad».
¿Cuáles serán sus prioridades como presidenta de Cruz Roja?
Seguir el camino que se ha llevado a cabo estos años y atender a todas aquellas personas que lo necesiten, sobre todo las más mayores, a través de los diferentes programas con los que cuenta Cruz Roja. El foco de acción seguirá siendo las personas, por lo que agradezco la ayuda que tenemos de socios, empresas y donantes. Sin ellos, no podríamos continuar con nuestra labor, por lo que otras de mis prioridades será mantener el voluntariado y salir a la calle para dar visibilidad a la labor de la organización. Nosotros pedimos, pero lo hacemos para invertir en la persona que lo necesita.
Habla de la importancia de socios, empresas y donantes. ¿Qué papel tienen dentro de Cruz Roja?
Pues el de ayudarnos económicamente. Hay muchas personas socias que también son voluntarias y pagan su cuota mensual que nos repercute en beneficio de poder ayudar a cualquier persona. Mientras, las empresas y donantes, algunos de ellos de forma anónima, también son muy importantes para la organización porque sin su ayuda y colaboración no podríamos hacer todo lo que hacemos.
Y los voluntarios, ¿qué protagonismo tienen?
El voluntariado lo forman más de 350 personas y ayudan en todos los proyectos, programas y talleres de la institución, dependiendo del perfil de la persona voluntaria. Los socios y donantes son importantísimos, pero también lo son los voluntarios. Además, tenemos muchos programas que en ocasiones desconoce la sociedad, por lo que uno de mis compromisos es dar visibilidad a esa labor con el objetivo de que los ciudadanos conozcan todo los programas que se llevan a cabo como es, por ejemplo, el de teleasistencia o el proyecto de proximidad, donde hablamos a diario con las personas que viven en soledad.
¿La institución tiene alguna necesidad imperiosa?
Esto es una lucha diaria por mantener y por conseguir, pero afortunadamente, aunque tenemos algunos tropiezos, vamos logrando las prioridades marcadas. En cuanto a carencias, pues podríamos tener más fondos y más socios, pero la verdad es que es una asamblea que funciona bastante bien.
¿Cuáles son los proyectos de futuro?
Un convenio con el hospital. Desde verano acompañamos a enfermos que están solos en el hospital o que están pasando sus últimos días de vida.