El presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, expresó en su discurso de Navidad un firme compromiso de trabajo por la provincia de Ciudad Real y sus gentes, así como una decidida lucha contra la despoblación para que los hombres y mujeres de nuestros territorio disfruten de los mismos servicios y oportunidades con independencia del lugar en el que viven, sobre todo si residen en pueblos pequeños, donde la Institución provincial lucha de forma decidida con la creación de una nueva área de gestión. Reiteró su preocupación por los más vulnerables, dotando de presupuesto partidas con la que socorrer sus necesidades básicas y apuesta por el empleo, el turismo y el desarrollo económico. Son retos en los que se aplicarán a fondo el equipo de Gobierno del PSOE, porque se han aplicado en la elaboración y aprobación de unos presupuestos que pueden comenzar a ejecutarse cuando el Palacio Provincial abra sus puertas el próximo 2 de enero estrenando decenio. José Manuel Caballero destacó los avances logrados en materia de empleo, con la mitad de desempleados que en 2015 y en carreteras y caminos, así como el posicionamiento en los mercados del mundo de los productos que generan nuestros campos y explotaciones. No obstante, el presidente de la Diputación hizo hincapié en que «todavía sigue habiendo muchos problemas, ciudadanos y ciudadanas de la provincia que atraviesan por situaciones de dificultad». «A ellos queremos dirigirnos y centrarnos en esta década que ahora comienza», apostilla. Uno de los principales retos pasa por que todos los hombres y mujeres de la provincia que quieran y puedan trabajar tengan la oportunidad de tener un empleo. Para eso, añadió, van a seguir colaborando con el Gobierno de Castilla-La Mancha, para que a través de los planes de empleo aquellas familias que tienen más dificultades tengan una oportunidad de tener un salario y de llevar un ingreso a su casa. Afirma que trabajarán con empresarios y sindicatos para seguir potenciando nichos de desarrollo económico tan importantes como relacionado con el vino y con el resto del sector agroalimentario, pero también con la logística, y por supuesto con el turismo. «Es un reto en el que venimos trabajando desde hace ya algunos años y que va a centrar todos los esfuerzos a partir de ahora, a partir de este nuevo año, para convertir a nuestra provincia en un destino de interior y para que cada vez genere más riqueza y más empleo», enfatiza. Apunta como otros retos a corto y medio plazo hacer una provincia más sostenible y en la que haya menos gente que tenga que acudir a los servicios sociales porque «le falta lo más básico, lo más imprescindible». Aunque el principal objetivo será combatir la despoblación, una declaración de intenciones que tiene reflejo en el presupuesto de 2020. «Hay que garantizar los mismos derechos, las mismas oportunidades, a los hombres y a las mujeres, con independencia del lugar en el que viven», sentenció.