Piden 24 años de cárcel por agredir sexualmente a sus sobrinas

La Tribuna
-

Las agresiones sexuales habrían empezado cuando las víctimas tenían siete y 11 años y se prolongaron casi una década, según el escrito de la Fiscalía. Las niñas estaban en situación de acogimiento familiar con sus tíos

Fachada de la Audiencia Provincial de Ciudad Real. - Foto: RUEDA VILLAVERDE

La Fiscalía de Ciudad Real pide dos penas de 12 años de cárcel, 24 años en total, para P. R. R., un hombre de 57 años acusado de sendos delitos continuados de agresión sexual que habría cometido, durante casi una década, con las sobrina de su mujer, que tenían siete y once años cuando empezaron los abusos.

Según el escrito de acusación provisional, las dos niñas convivían con sus tíos desde 2010 y hasta 2019. Se encontraban declaradas en situación de desemparo legal y su tutela la habían asumido sus tíos en acogimiento familiar, en la capital. "Son unas jóvenes especialmente vulnerables, al provenir de una familia de origen totalmente desestructurada, multiproblemática y en situación de exclusión social, viviendo desde corta edad múltiples cambios de entorno, con una atención y supervisión materna deficientes, existiendo múltiples factores de riesgo, que derivaron en que a la edad de 10 y 7 años, respectivamente, tuvieran que ser tuteladas por la Junta de Comunidades", indica la acusación.

Durante el tiempo que permanecieron bajo la tutela de sus tíos, según la Fiscalía, el acusado, aprovechando la relación de convivencia "y asumiendo un papel similar al de la figura paterna, así como la significativa diferencia de edad, que podía inhibir la revelación de los hechos de manera concomitante con los mismos", perpetró, entre otros, tocamientos, penetraciones, maturbaciones y felaciones, "obteniendo la colaboración de las menores mediante engaños (decía que era un juego) o chantaje emocional (decía que era un favor por lo que él hacía por ellas)". "Les estaba dando comida, cama, las tenía acogidas y ellas tenían que cumplir". El acusado aprovechaba cualquier situación, tal como sacar malas notas o que las hubieran castigado, para decirles que las levantaría el castigo si le masturbaban o le practicaban una felación. 

Según la Fiscalía, en algún momento llegó también a pegar a una de las niñas, de las que abusaba en su domicilio familiar o en una cocina campera mientras la tía se encontraba fuera o el resto de la familia, sus primas, estaban en otras habitaciones.

Además de las dos condenas de 12 años por la agresión sexual continuada, la Fiscalía pide también la prohibición del acusado para acercarse a sus sobrinas políticas durante 20 años, la obligación de participar en programas
formativos, laborales, culturales, de educación sexual u otros similares durante nueve años y una indemnización de 30.000 euros para cada una de las víctimas de las agresiones por el daño moral causado.