Santi Urdiales, técnico del Caserío, admitió tras la derrota de su equipo por 20-21 frente al Villa de Aranda en semifinales de la fase de ascenso a la Liga Asobal que "no hay consuelo. Era una oportunidad preciosa y lo tuvimos cerca en un partido competido", pero pidió a sus jugadores estar con la cabeza alta: "Seguro que es el día de su carrera deportiva que reciben más mensajes de orgullo".
Para el técnico cántabro, la temporada de su equipo tiene mucho mérito, pues recordó que es solamente su segunda campaña en Plata y "hemos tenido que afrontar circunstancias muy duras. Lo que les estoy intentando transmitir es que más allá de lo deportivo lo importante es el legado que están dejando. No es solo competir, meter goles y defender, se trata de que cuando nos marchemos este club sea mejor que cuando empezamos y creo que este año va a ser muy recordado".
Urdiales se queda con todo lo que está transmitiendo su equipo durante estos meses, "valores muy bonitos de lucha, garra, entrega, solidaridad, humildad y no rendirse nunca. Eso se valorará más dentro de un tiempo".
Urdiales, junto a sus jugadores tras la derrota. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso (DB)Sobre el encuentro ante el Villa de Aranda, indicó que "los dos equipos fuimos más intensos en defensa y eso provocó muchos errores en el rival. Fuimos dos bloques muy duros y serios. Realmente queríamos un partido así, trabado y duro por las circunstancias que teníamos, con la baja de Pedro Martínez, que en ataque nos mermaba mucho. El objetivo es que todo se decidiese en los últimos minutos y, en ese sentido, el plan salió. Luego nos faltó acierto en ataque, pero fue el típico encuentro a vida o muerte. Estoy muy orgulloso, no les puedo exigir más a mis jugadores porque se vaciaron. Lo hicimos lo mejor que pudimos y nos dejamos el alma".
A la afición quiso mandar un"mensaje de agradecimiento" y no se olvidó tampoco de elogiar el trabajo de toda la junta directiva. Sobre el futuro, recordó que Plata "es una categoría muy difícil, y al menos nos hemos ganado el derecho de que la gente esté segura de que va a ver un equipo con el que se va a sentir identificado. Nuestro objetivo en el primer partido de la temporada será ser un equipo humilde y que luche".
También se acordó del crecimiento social y de las categorías inferiores del club, de la buena salud económica de la entidad y pidió seguir "dando pasos poco a poco y despacio. Hay que seguir creciendo como club para estar preparados para lograr ese sueño que tenemos como ciudad de contar con un equipo en Asobal".
De cara a cerrar la temporada la próxima semana en la fase final de la Copa del Rey en Jaén, admitió que "vamos a disfrutarlo. Nos tocó Bidasoa, pero daba igual, porque iba a ser dificilísimo en cualquier caso. Quiero que los jugadores lo disfruten, es algo totalmente distinto a la fase de ascenso a la Liga Asobal. Nos hemos ganado con mucho mérito el estar entre siete equipos de Liga Asobal y tras haber eliminado a 3, intentaremos hacer un buen partido". En este sentido, avanzó que Óscar Ruiz será el portero titular: "Será un premio para él y para todos los que han participado menos. Óscar ha hecho un temporadón y le pedí disculpas por no jugar ante Aranda".
VILLA DE ARANDA. Por su parte, el manzanareño Javi Márquez, entrenador del Villa de Aranda, también se refirió a la situación del Caserio tras la semifinal. "Si sigue trabajando así estará arriba. Es algo parecido a lo que no está pasando en Aranda. Hay comunión en la grada, cada vez va más gente a los partidos. De nada te vale subir si luego no hay una masa social atrás. Están en el camino y este año tiene mucho mérito, siendo su segunda temporada en Plata y habiéndose clasificado para esta fase de ascenso y la fase final de Copa del Rey. Seguro que si siguen en esta línea acabarán arriba".