¿De dónde surge vincular una historia que tiene toques de novela de detectives con El extranjero, de Camus?
Martín, el protagonista de Hacia la distancia calma, es incapaz de superar el suicidio de su hermano, con el que siempre había estado muy unido. Decide investigar entre sus pertenencias con el objetivo de encontrar algo que le ayude a comprender qué pudo pasarle. Es así como empieza a ponerse en la piel de un detective que cumple una misión. Mientras indaga, se topa con El extranjero, una obra muy filosófica a la que su hermano parecía estar muy vinculado. Martín encuentra cierto paralelismo entre el protagonista de la obra de Camus y su hermano, al que no logra entender y no puede parar de juzgar. Creo que esta breve obra de Camus es una de las más importantes del siglo XX y en mi libro quería rendirle homenaje.
¿Cómo se cuenta un suicidio desde el que se queda?
Si algo he aprendido sobre el suicidio después de mucho leer es que no hay una única forma de duelo. Se vive con él, por lo tanto es algo que está en permanente construcción, evoluciona con nosotros. El que se queda suele elaborar el duelo desde la incomprensión, porque es un acto que cuesta entender y parece imposible de justificar; a veces, la incomprensión lleva a la ira, como le ocurre al personaje de mi novela. El problema de la ira es que no te deja mirar hacia delante, te mantiene en el pasado. Creo que lo más difícil es contarlo, porque es un tema que sigue siendo tabú en nuestra sociedad. Mucha gente se sorprende cuando conoce las cifras de suicidios que hay en España cada año, porque cuando las cosas no se nombran es como si no existieran. El relato del que se queda debería ser respetado por todos, tanto si se acepta la decisión como si uno no la asume o no la comprende. Nunca llegamos a saber del todo lo que vive la persona que toma esa drástica decisión, así que creo que nadie debería juzgar. Reflexiono sobre eso en esta historia porque creo que es un debate muy interesante.
¿Qué vinculación tiene con estos personajes? ¿Hay un anhelo por una gemela?
Siempre tengo mucha vinculación con mis personajes porque me acerco mucho a ellos para conocerlos a fondo. El tema del gemelo está muy presente en la literatura desde hace siglos para explicar los conflictos de identidad: quiénes somos y cómo nos perciben los demás. Para ello se habla de doppelgänger, que en alemán significa el doble caminante o el que camina a nuestro lado. Cortázar, Saramago, Borges o Robert Louis Stevenson son algunos de los autores que lo han tratado en sus textos, y en psiquiatría fue analizado por Freud. Escribir una novela sobre gemelos idénticos me permitía abordar uno de los grandes problemas del ser humano: el conflicto permanente con su identidad. Supongo que muchos escritores tienen algo de ese vínculo con el doble, de ahí mi fascinación por los gemelos; al escribir, de un modo dejas de lado todo lo que eres para centrarte en otra cosa. Es como si te pudieras desdoblar, sobre todo cuando uno compagina la literatura con otras labores. Mi yo escritora no es el mismo que mi yo trabajadora...
Usted es una escritora que se ha desarrollado entre editoriales. ¿Qué implica tener ese apoyo detrás?
He trabajado durante años en comunicación editorial y eso me ha servido para comprobar que los libros exigen casi más trabajo cuando se han publicado que cuando uno los escribe, porque si no los promocionas no existen. El ritmo del mercado editorial es tan vertiginoso que muchos libros desaparecen al mes de haber sido publicados y eso es dramático. Cuánto trabajo se esfuma en semanas... es desolador. Un escritor del siglo XXI ya no puede pensar sólo en escribir bien, sino en saber promocionarse. En ese sentido, creo que conocer cómo es una editorial por dentro me ha ayudado a saber alargar la vida de mis novelas. Por lo menos, a intentar hacerlo.
Después de cinco novelas, ¿qué proyectos tiene?
Siempre tengo muchas cosas en la cabeza, pero me suele faltar el tiempo, que es el gran problema de nuestra época... Estoy con una nueva novela que empecé el verano pasado y que avanza muy despacio por las horas de promoción. Me encantaría que alguna de mis obras fuera llevada a la pantalla, es un sueño que espero cumplir algún día, y poder trabajar en la adaptación a ese formato sería maravilloso.