El conductor de un vehículo irá a juicio por delito contra la seguridad vial después de ser interceptado por agentes de la Policía Local y negarse a realizar la prueba de detección de alcoholemia. Según informa la Policía Local de Ciudad Real en su cuenta de X, anteriormente conocida como Twitter, una llamada de un vecino al 092 resultó clave. El suceso ocurrió pasadas las doce de la noche en la calle Hidalgos. Allí, una patrulla interceptó a un vehículo cuyo conductor presentaba síntomas evidentes de embriaguez y que después se negó a realizar el test de alcoholemia, por lo que irá a juicio por delito contra la seguridad vial. La Policía Local de Ciudad Real agradece la colaboración ciudadana, pues "la seguridad es cosa de todos".