Amante del mundo del vino, Vicente Cruz afronta con «mucha ilusión» su nuevo cargo como presidente de la Asociación de Amigos del Vino de Valdepeñas, cuya andadura comenzó hace treinta años de la mano de un grupo de amigos apasionados a la cultura del vino. En la actualidad cuenta con unos 500 socios y su principal objetivo sigue siendo el mismo;fomentar la cultura del vino a través de diferentes iniciativas. Lleva más de diez años en la asociación, pero desde hace unos meses, desde noviembre, afronta el cargo de la presidencia. 

¿Cómo han sido estos meses como presidente de la asociación? 

Principalmente, han sido meses de ubicarme un poco en este cargo que afronto con mucha ilusión y ganas. Hemos arrancado el año con mucho trabajo, pues hemos elaborado el programa de actividades para todo el año aunque ha habido algunas que no hemos podido anunciar todavía porque aún no están cerradas. Estos días han sido muy ajetreados, pero lo hacemos con muchas ganas. 

¿Con qué objetivo se ha elaborado esa programación?

Con el objetivo de fomentar la cultura del vino. Se puede decir que las actividades están divididas en varios bloques. Uno de ellos va enfocado a lo que demandan y necesitan las bodegas, por lo que se han organizado catas para dar a conocer los vinos y las instalaciones de las bodegas con un contacto más directo con el consumidor. Otro de los bloques podría ser el relacionado con el enoturismo, y aquí se ofrece la posibilidad de viajar a otras zonas de importancia en el ámbito vinícola con el fin de que podamos aprender y disfrutar de su vino y de su entorno. Y otro estaría dedicado a la formación con catas de iniciación, sin olvidar en este marco el tradicional Túnel del Vino que se celebra en las fiestas de Valdepeñas. Además, este año queremos retomar el concurso de catadores. Casi una treintena de actividades para promocionar e impulsar la cultura del vino. 

¿Se ha introducido alguna novedad con respecto a otros años?

Es una continuidad de lo que han hecho los antecesores de una asociación que tiene más de treinta años y donde los fines y los objetivos siguen siendo los mismos de cuando se inició, aunque es verdad que con el paso del tiempo todo ha cambiado, pues antes, por ejemplo, había menos catas y hoy en día no solo se ofrecen en bodegas y restaurantes, sino también se organizan desde las propias instituciones. Pero en este aspecto, para diferenciarnos, siempre hay que buscar un poco más de creatividad, y eso es lo que buscamos. Todo va evolucionando, y siempre se piensa en cosas nuevas que puedan llamar la atención de los socios, pero siempre disfrutando del vino con el objetivo de fomentar un consumo moderado y de ampliar la cultura del vino. 

¿Cuáles son sus retos para este mandato? 

En principio, es un mandato para dos años. Y mi reto será trabajar para la asociación y escuchar a los asociados. En una asociación con más de quinientos socios hay que trabajar para atraer actividades que, de alguna manera, satisfagan a todos.

Una asociación con más de 30 años de trayectoria. ¿Se ha notado una evolución en el sector vinícola en estos años? 

La calidad de los vinos en Valdepeñas es extraordinaria. Hay un importante número de bodegas que están haciendo las cosas de forma extraordinaria. Hoy en día, las bodegas trabajan para lo que exige el consumidor, que cada vez es mucho más exigente. 

¿Dónde radica el secreto de la asociación para mantenerse en todos estos años? 

Gracias a la confianza de sus socios y a la colaboración de instituciones, empresas y bodegas, sin olvidar el trabajo y el esfuerzo de la junta directiva. La cultura del vino engloba todo aquello que tenga una relación en concreto con el mundo vitícola, y en ese entramado forman parte los consumidores, pero también deben tener bastante influencia las bodegas y las empresas. Si eso existe, y se trabaja en el mismo sentido, es la base fundamental para que el vino sea el protagonista para unirnos a las personas.