El atracón que supuso el boom del ladrillo, solo entre 2005 y 2007 se empezaron a construir en Ciudad Real más de 40.000 viviendas, quince veces más que entre 2021 y 2023, todavía tiene su efecto resaca en la provincia. Así lo señala, un año más, el informe sobre stock de vivienda nueva que elabora el Ministerio de Transportes y Movilidad Urbana que vuelve a poner a Ciudad Real entre las que más inmuebles nuevos acumula sin vender.
Al cierre del año pasado, según los últimos datos apuntados por el departamento que depende de Óscar Puente, había en Ciudad Real 10.434 viviendas nuevas que no se han conseguido vender todavía. «Las provincias con mayor stock sobre el stock nacional se sitúan en la costa mediterránea, así como Madrid, Toledo, Sevilla y Santa Cruz de Tenerife», refiere Transportes en su informe anual, en el que también se apunta a Ciudad Real directamente: «Comunidades como la Comunidad Valenciana y Cataluña cuentan con un elevado porcentaje de stock de viviendas, tanto sobre el stock nacional como sobre sus parques de viviendas. A nivel provincial, esto mismo ocurre con Castellón, Toledo, La Rioja, Lleida, Santa Cruz de Tenerife, Almería, Ciudad Real y Girona».
Y eso que la indigestión inmobiliaria va mejorando. Si se compara con las cifras de 2022, ahora hay un centenar de viviendas nuevas a estrenar menos. Si se echa la vista atrás a una década, en 2013, se ha aligerado ese stock en más de 2.700 inmuebles. Han encontrado dueño una de cada cinco viviendas construidas en la provincia. A ese ritmo, serían aún necesarios casi 40 años para dejar a cero el listado de inmuebles que nadie compra. Algo que ya está pasando en otros territorios, donde la demanda supera la oferta de casas. Hay «stock nulo», como lo define Transportes, en Navarra, Cantabria y Extremadura, mientras que País Vasco, Ceuta y Melilla son las regiones con menor porcentaje de stock acumulado sobre el total nacional.
Y eso que en ninguna de esas áreas puede presumir de la baza que tiene Ciudad Real para tratar de dar salida a esos inmuebles: los precios. Al cierre del primer trimestre del año, el metro cuadrado de la vivienda nueva, de la de menos de cinco años, estaba en la provincia por debajo de los 900 euros de media tras rebajarse casi un cinco por ciento en el último año. Solo Cuenca, en toda España, tiene un metro cuadrado que puede competir con los precios de Ciudad Real: 958 euros. El resto de provincias supera la barrera de los 1.000, los 2.000 o incluso los 3.000 euros o más que se pagan por un metro cuadrado en Madrid (3.517), Baleares (3.492), Guipúzcoa (3.353) o Barcelona (3.175).