Melgar presenta su renuncia ante el papa tras cumplir 75 años

La Tribuna
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Melgar fue nombrado obispo de Ciudad Real el 8 de abril de 2016, en sustitución de Antonio Algora, que también renunció por edad.

Melgar presenta su renuncia ante el papa tras cumplir 75 años - Foto: Rueda Villaverde

El obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, ha presentado su renuncia ante el papa Francisco una vez cumplidos los 75 años. Melgar fue nombrado obispo de Ciudad Real el 8 de abril de 2016, en sustitución de Antonio Algora, que también renunció por edad.

Según informa la web infovaticana, con la renuncia de Melgar, "sigue aumentando en España el número de obispos que han cumplido 75 años y esperar ser jubilados por el Papa Francisco".  Melgar es uno de los seis obispos españoles que este 2023 llega a los 75 años: Javier Salinas, obispo auxiliar de Valencia; Celso Morga, de Mérida-Badajoz; Sebastià Taltavull, de Mallorca; Salvador Giménez, de Lérida; y César Augusto Franco, de Segovia. Se sumarán a lo largo de este año a las diócesis vacantes y a los obispos en activo que han superado los 75 años a la espera de que se nombre sus sustitutos. 

Este pasado verano, el obispo de Ciudad Real celebró los 50 años de su ordenación sacerdotal. Gerardo Melgar nació el 24 de septiembre de 1948 en Cervatos de la Cueza, Provincia y Diócesis de Palencia. Ha publicado varios libros sobre el matrimonio y la familia: "Juntos cuidamos nuestro amor. Convivencias para matrimonios jóvenes", "Madurando como Matrimonio y como Familia", "Nos formamos como padres para educar en valores a nuestros hijos" y "Llenos de ilusión preparamos nuestro futuro como matrimonio y familia", además de múltiples artículos y materiales de trabajo sobre la familia y la pastoral familiar.

En las últimas semanas ha manifestado su preocupación por la falta de vocaciones y de alumnos en el seminario de Ciudad Real, advirtiendo de la caída del número de sacerdortes: "Unos se jubilan porque les llega su edad de jubilación y la enfermedad tiene especial incidencia en ellos, otros fallecen, y la realidad es que la diócesis cada vez cuenta con menos número de sacerdotes para atender las parroquias y todas sus actividades pastorales».