C. G. C., que se enfrentaba a una pena de tres años y seis meses de prisión por un delito contra la salud pública por tráfico de drogas, por presuntamente intentar acceder a la prisión de Herrera de La Mancha con hachís, cocaína y heroína, ha aceptado una pena algo inferior, de tres años y un día, durante el juicio celebrado esta mañana en la Audiencia Provincial y en el que ha habido conformidad por las partes.

La acusada ha reconocido todos los hechos a cambio de que se le aplicara la atenuante de dilaciones indebidas, en grado simple, ya que los hechos juzgados databan de diciembre de 2019. Una larga demora en el procedimiento que, en parte, ha sido provocada por ella al haber estado un tiempo en busca por parte de las fuerzas del orden, según ha aclarado a La Tribuna la fiscal, María Arévalo.

Los hechos juzgados ocurrieron el 10 de diciembre de 2019, cuando la acusada acudió al centro penitenciario de Herrera de La Mancha para realizar una visita a sus hermanos, que se encontraban internados en prisión preventiva. Allí, tras ser preguntada si llevaba alguna sustancia estupefaciente, se procedió a hacerle un control superficial a través del perro oficial de detección de drogas que detectó las sustancias, informa el fiscal. Después fue conducida a la puerta principal para un control minucioso y exhaustivo por parte de una funcionaria donde la acusada manifestó que ocultaba en el interior de su vagina un preservativo anudado con una bellota de hachís y siete papelinas con mezcla de cocaína y heroína, resultando tener un peso aproximado de 11 gramos y de 1,4 gramos.