El comercio advierte de la crisis estructural del sector

J.M.Beldad
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El sector señala problemas como la competencia 'online' o los altos costes de los alquileres a raíz del cierre el sábado de la tienda que tenía Massimo Dutti en pleno centro

Trabajadoras y representantes sindicales protestaron en la calle el pasado viernes por el cierre de Massimo Dutti - Foto: Tomás Fernández de Moya

La tienda Massimo Dutti de Ciudad Real, que llevaba operativa desde 2001, cerró sus puertas el pasado sábado en el marco de la estrategia empresarial de Inditex de priorizar grandes superficies y fomentar la venta online. Este cierre, que afecta a 13 empleados, 11 de ellos mujeres, provocó una concentración en la puerta del establecimiento el viernes, donde trabajadoras alzaron la voz con lemas como «vuestro beneficio es nuestro sacrificio» y «reubicación en Ciudad Real» para denunciar la falta de alternativas laborales ofrecidas por la empresa.

Según Patricia Ruiz Muñoz, representante territorial de CC.OO. del grupo Inditex, la decisión «agrava la pérdida de empleo en el sector textil y perjudica la economía local». Además, criticó que no se hayan ofrecido vacantes en otras tiendas del grupo, una práctica que sí se implementó en cierres anteriores, como el de Kiddy's Class en 2023. Este cambio de enfoque ha dejado a las trabajadoras sin opciones viables para mantenerse en el mercado laboral.

Problemas en el comercio. José María Ruiz, presidente de Pyme-Real, señaló que este cierre refleja un problema estructural en el comercio local de Ciudad Real, alimentado por la competencia de la venta en internet y los altos costes de alquiler. «Si Zara cierra tiendas aquí es porque no son rentables. Además, la venta online cubre la demanda que antes se satisfacía en tiendas físicas, lo que afecta al comercio urbano y obliga a repensar el modelo de negocio local», afirmó.

Por su parte, Pedro Luis Calero, responsable de comercial textil en Fecir, enfatizó el efecto dominó que cierres como este tienen sobre la ciudad. «Cuando desaparecen franquicias de este tipo, no solo se pierde empleo directo; también afecta al comercio local y la hostelería, ya que disminuye el flujo de clientes de pueblos vecinos que venían atraídos por estas marcas», explicó. Calero también destacó que la estrategia de Inditex, centrada en potenciar tiendas grandes y reducir gastos, pone de manifiesto la saturación y la limitada capacidad de compra en la ciudad.

Las trabajadoras han exigido a la empresa condiciones laborales dignas en este cierre y la posibilidad de reubicarse en Ciudad Real, y no en Madrid, para preservar su puesto de trabajo en la localidad. Además, han lamentado que la política empresarial de Inditex esté dejando a las ciudades pequeñas sin un tejido comercial sólido, contribuyendo al vaciamiento de locales en el centro urbano.

Ruiz Muñoz añadió que esta nueva política empresarial que marca Inditex «no sólo perjudica a las trabajadoras, sino que despoja a las ciudades pequeñas de un tejido comercial fundamental». Algunas trabajadoras apuntaron que el grupo «ha dejado morir la tienda, trayéndonos cada vez menos cosas, lo que hacía que la gente tuviera que recurrir al pedido online».