La población reclusa vuelve a bajar de 500 internos

A.C. / LT
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Hay 402 en Herrera de la Mancha y 92 en el centro de Alcázar de San Juan

Interior de la cárcel de Herrera de la Mancha. - Foto: Rueda Villaverde

La población penitenciaria en las cárceles de la provincia descendió ligeramente en 2023 al contabilizar un total de 494 internos, frente a los 502 registrados el año anterior. Una caída de apenas un 1,5% que se sustentó en la reducción de reclusos en el centro de Herrera de la Mancha, que pasó de 420 a 402, ya que Alcázar de San Juan elevó su cifra de 82 a 92, según los datos publicados por el Ministerio del Interior. A nivel nacional y regional, con una población reclusa de 56.698 y 1.720 internos, respectivamente, la tendencia es al alza en los últimos dos ejercicios, a diferencia de Ciudad Real.

De los 494 internos que acogían los centros penitenciarios de la provincia en 2023, la mayoría, un total de 481, eran hombres. Las dos cárceles sumaban 379 penados  y 102 en preventivo. Hay que remontarse a 2021 para encontrar la población reclusa más baja del último lustro en Ciudad Real, con 475 internos (402 en Herrera de la Mancha y 73 en Alcázar de San Juan). Siempre se ha mantenido por debajo de los 500 presos, a excepción de 2022.

A nivel global, nueve de cada diez internos son hombres (92,9%), mientras que el 80,1% de la población reclusa está condenada a penas de prisión, frente a un 17,5% que se encuentra en situación preventiva. En cuanto a la estructura de la población penitenciaria por grupos de edad, se observa cómo en el año 2023 se concentra en los tramos de edad 31-40 años (29,8%), 41-50 (28,8%) y 51-60 (16%). Es decir, tres de cada cuatro internos penados tienen edades comprendidas entre los 31 y los 60 años. La población juvenil entre 18 y 20 años es prácticamente residual (0,8%).

Del total de internos condenados por la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, 17.343 (38,1%) cumplen su condena por delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico y 7.368 internos (16,2%) por delitos contra la salud pública. Ambos delitos representan el 54,3% del total de internos, cuando 20 años atrás rozaban el 80% de los casos.

El volumen de población reclusa extranjera ha aumentado en 935 internos en relación con 2022. Al finalizar 2023, representaba el 31,2% del total. Según informa el departamento que dirige el ministro Grande-Marlaska, el 29,5% de la población penitenciaria extranjera es de nacionalidad marroquí, seguida de lejos por colombianos (9,2%), rumanos (7,4%) y argelinos (6,6%).