El tren media distancia que realiza el corredor Puertollano-Ciudad Real-Madrid ha cerrado el ejercicio 2019 con un incremento del número de viajeros del 0,4 por ciento. Una subida, todavía tímida, que sin embargo aleja la tendencia de descenso que se registró durante la crisis económica, ya que con 2019 son tres los ejercicios consecutivos en los que el Avant ha experimentado pequeños incrementos en el número de usuarios.
En concreto, durante 2019 el Avant que realiza este corredor que conecta ambas ciudades manchegas con Madrid contabilizó un total de 1.140.600 viajeros, según los datos, aún provisionales, facilitados a este diario por la compañía ferroviaria Renfe, encargada de su explotación. Esto supone un 0,4 por ciento de incremento señalado (+4.300 usuarios) en relación con los 1.136.300 viajeros que se subieron a estos Avant durante el año 2018.
Esta pequeña subida se suma a la registrada también durante el ejercicio 2017, con 1.105.000 viajeros, año en el que se frenó la tendencia de descenso que había registrado este medio de transporte durante la crisis económica. De hecho, los datos de evolución reflejan claramente que los Avant alcanzaron sus cifras récord de usuarios en los años 2006 y 2007, en pleno boom económico e inmobiliario en la provincia y en el conjunto de España (con casi 1,7 millones de viajeros) y experimentaron un camino de descenso a partir de 2009 que tocó suelo en el ejercicio 2016, con 1.078.000 viajeros. Desde ese año, 2016, el Avant que conecta estas tres ciudades ha incrementado sus usuarios en unos 62.600, por lo que ha puesto fin al descenso que registró durante la recesión, motivado en gran medida por la pérdida de puestos de trabajo que se registró en el conjunto de España.
De este modo, desde la Escuela de Ingenieros de Caminos de Ciudad Real apuntaron a que esta pequeña subida guarda relación con la «madurez» de un medio de transporte que se inició en el año 1992, cuando echó a andar la primera línea de alta velocidad de España, el AVE Madrid-Sevilla, con paradas en Ciudad Real y Puertollano. En octubre de ese mismo año se puso en marcha la entonces conocida como Lanzadera entre las ciudades ciudadrealeñas y la capital de España. Después se denominó Avant.
Así nacieron los llamados commuter, los usuarios que utilizan este medio de transporte sólo por razones laborales al residir en Ciudad Real o Puertollano y trabajar en Madrid, o viceversa. Así lo recuerda la profesora e investigadora del área de Transporte y Urbanismo de la Escuela de Ingenieros de Caminos de Ciudad Real, Amparo Moyano, quien recuerda que antes de la llegada de este tren de alta velocidad era «imposible» este tipo de movilidad diaria debido al elevado tiempo de viaje, que se realizaba hasta entonces en autobús o vehículo privado.
«Ha habido una estabilización del servicio y por eso la subida es poca. No ha sucedido nada para que se haya generado un crecimiento mayor», apostilló esta profesora tras referirse a la bajada de usuarios que ya registró durante la crisis en los Avant.
Liberalización. El escenario que presenta la alta velocidad en España cambiará en este 2020. La liberalización del sector, que se hará efectiva a finales de este ejercicio con la entrada de nuevos competidores (hasta ahora la hegemonía es de Renfe) ha hecho ya que la alta velocidad se encamine hacia cambios que definirán un nuevo modelo de servicio. «Estamos a la expectativa», comentó la profesora e investigadora de la Escuela de Caminos, Amparo Moyano, quien indicó que el modelo de liberalización de la alta velocidad sólo está en Italia, donde presenta una radiografía distinta con las líneas que conectan las grandes ciudades de Milán-Roma y la que conecta con Nápoles, mientras que en España la red de líneas que ofrecen servicio es mucho mayor y vertebra en mayor medida el territorio español.
A su parecer, esta nueva liberalización daría como resultado «incrementos de frecuencias y bajada de precios», si bien todavía están por concretar muchos aspectos relativos a esta cuestión y de ahí que existan muchas dudas en relación a si esas ventajas llegarán a las pequeñas ciudades y no se quedarán sólo en Madrid y Barcelona.
De momento, Renfe ya presentó el pasado mes de diciembre el Avlo, el tren low cost de alta velocidad que en un primer momento comenzará a funcionar en la línea Madrid-Barcelona y que aún «está por ver si tendrá parada en ciudades medias o pequeñas» en ese contexto de liberalización del servicio que se hará efectivo en las líneas a Barcelona, a Valencia y a Andalucía. En concreto, el llamado servicio low cost ya existe en Francia, detalló Moyano, donde «sólo paran en las estaciones periféricas y no en el centro», si bien habría que ver cómo se articula ese servicio en la red española.
congresos y turismo. Por otra parte, recordó que tienen previsto desarrollar un estudio, aún incipiente, sobre la incidencia que tiene el tren de alta velocidad en la atracción de turismo de congresos, no sólo en el caso de Fenavin, que es el más significativo por su relevancia nacional e incluso internacional, sino también de otros eventos que se pueden llevar a cabo en la De este modo, quieren comprobar si el «AVE tiene poder de descentralización» y no por el contrario tiende a aglutinar todo en relación a los grandes núcleos de población.
En este sentido, comentó que ciudades como Zaragoza y Valladolid apostaron «fuerte» por este tipo de congresos y de ahí que deseen analizar «si Ciudad Real es capaz de atraer este tipo de eventos» y si podría ser también la puerta de entrada para el turismo. De este modo, recordó que el AVE permite una «accesibilidad urbana» y que serían necesarios paquetes que permitan su utilización para acceder después a un turismo de naturaleza o más particular en la provincia. Del mismo modo, comentó que Renfe también ha optado por ofertar en las aplicaciones móviles paquetes combinados que permitan la utilización de la alta velocidad con medios de transporte locales, facilitando al mismo tiempo billetes de medios de transporte incluso más novedosos como el patinete o la bicicleta eléctricos.