El Banco de Alimentos logra 26.000 kilos en la Gran Recogida

Hilario L. Muñoz
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La entidad subraya que el número de personas atendidas se ha incrementado por la crisis de los precios y hay una mayor incidencia en ciudadrealeños con trabajo que necesitan su apoyo

El Banco de Alimentos logra 26.000 kilos en la Gran Recogida - Foto: Tomás Fernández de Moya

El Banco de Alimentos se encuentra estos días gestionando los 26.000 kilos de alimentos recibidos en la provincia durante la Gran Recogida celebrada la pasada semana. Se trata de una iniciativa que tras dos años en la que solo se pedían donativos económicos, volvió a solicitar en especie, alimentos que irán a algunas de las 12.000 personas, un número en alza, que atienden el Banco. «Aún queda por contabilizar la recogida económica en las cajas», señaló Juan Amador, tesorero del Banco, quien señaló que esperan que resulte como en 2021, cuando se recibieron 57.000 euros por esta vía, «una cantidad bastante notable». Además, ha habido 3.000 kilos de particulares que vendrán en los próximos días y las cajas en colegios que se recibirán al acabar el trimestre. 

«A veces ni nos llegan los alimentos porque pedimos a las asociaciones en algunos municipios que sea la organización la que lo reparta», de forma directa. El Banco de Alimentos sirve como asociación logística para más de un centenar de asociaciones, que son en último término las que entregan los alimentos que ellos recogen. En total, para esta Gran Recogida, ha habido 215 voluntarios en las puertas de los supermercados, con 30 para la clasificación y en archivo desde el Banco de Alimentos hay 400 personas que apoyan a la entidad y que apoyan en función de sus circunstancias personales. «Ellos son el motor del banco», recordó Amador. 

El Banco de Alimentos atiende este año a 1.000 personas más que el año pasado. «Se está notando esta crisis, sobre todo en aquellas personas que tienen unos empleos o unos modos de ganarse la vida más débil y menos contractuales». Son, por ejemplo, inmigrantes y personas con empleos que requieren menos formación, que tienen trabajos por horas o cuya jornada se ha reducido. Al final son personas con empleo y en situación vulnerable que necesitan apoyo en sus necesidades básicas. «Esto ha hecho que aumente el número de usuarios». 

Solo en la capital, el único municipio donde el banco sí reparte a personas concretas, se han entregado un millar de carros de comida a familias. Son vecinos de la capital a los que el Ayuntamiento, a través de Servicios Sociales, envía a sus instalaciones a recoger carros mientras se tramitan otras ayudas. Fue un modo excepcional que comenzó en pandemia y aún se mantiene por el que este año, «multiplicando por tres o cuatro miembros» cada familia, hay unas 4.000 personas con necesidad.