La Confederación Hidrográfica del Guadiana ha ampliado las unidades técnicas de explotación (UTE), compuestas por acuíferos y embalses, que se encuentran en situación de emergencia, al incluir con ese calificativo la Mancha Occidental. Se trata de una de las unidades de explotación claves de la provincia, ya que incluye el acuífero 23 y por lo tanto la zona de Las Tablas de Daimiel, lo que implica animar a poner en marcha todos los recursos hídricos para evitar que el parque nacional sufra los efectos de la escasez de agua.

Así se indica en el informe a 1 de noviembre, publicado por la CHG, y en la que se devuelve la UTE de la Mancha Occidental a emergencia, escenario en el que estuvo el año pasado, también en noviembre, y que mantuvo hasta enero de 2020. En febrero volvió a pasar a alerta, escenario en el que se ha mantenido hasta ahora.

Hay que tener en cuenta que aparte de un escenario de mayor escasez, el calificativo de la CHG conlleva las mismas medidas que en alerta, como es la puesta en marcha de los pozos de sequía para suministro de recursos al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, algo que ya se ha realizado y que ha supuesto que Las Tablas tengan «una superficie inundada de 121 hectáreas», indica la CHG; suministro de recursos a las Tablas desde el trasvase Tajo-Segura, que, por el momento se ha rechazado; y un ajuste de extracciones.

Además de Mancha Occidental hay otras tres zonas que se encuentran en emergencias desde hace meses como son Jabalón-Azuer, Vicario y Gasset-Torre de Abraham.