El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, valoró ayer las negociaciones que su departamento mantiene con la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) y las comunidades de regantes pese al rechazo de estas últimas a mantener los recortes propuestos tanto por parte de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y CHG del 5 y del 10 por ciento, como avanzó La Tribuna.
A preguntas de este periódico momentos antes de la inauguración de la World Bulk Wine, que se celebra esta semana en la ciudad holandesa de Amsterdam, Martínez Arroyo reconoció que es un momento «difícil» porque hay «poca agua» por la sequía de cinco años y confío en que el periodo de lluvias tanto del invierno como de la primavera reviertan esta tendencia tanto de los acuíferos del Guadiana como del Alto Guadiana.
El titular de las competencias del Agua en esta legislatura recordó la propuesta «limitada y controlada» de rebajar el cinco por ciento las dotaciones que tienen actualmente los agricultores y advirtió que «sería reversible en caso de que lleguen las lluvias y se recuperan los acuíferos». No quiso pasar por alto las negociaciones «coordinadas y en conjunto» que existen «por primera vez» entre las administraciones y los afectados, los regantes. En su opinión, «es el único camino para hacer sostenibles los recursos en el Alto Guadiana y en definitiva la sostenibilidad del medio ambiente».
postura común. Las masas de aguas subterráneas no están dispuestas a «más tijeretazos». Esta será además la postura que lleven el próximo día 11 de diciembre a la Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), en la que se deberá adoptar una decisión definitiva sobre el régimen de extracción a aplicar en las aguas subterráneas de las masas declaradas en riesgo de no alcanzar los objetivos cuantitativos y cualitativos por estar sobreexplotadas.