El Patronato del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel solicitó ayer con «urgencia» al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico un nuevo trasvase a Las Tablas de Daimiel de unos 17 hectómetros cúbicos al considerar que la situación por la que atraviesa el humedal es «límite» con solo 150 hectáreas encharcadas de las más de 1.700 que conforman la superficie encharcable, lo que significa menos de un nueve por ciento. Las organizaciones ecologistas rechazaron la petición del trasvase.
El director general de Medio Natural y Biodiversidad de Castilla-La Mancha, Félix Romero, en declaraciones a La Tribuna, reconoció que la situación del parque es «preocupante». «Nos encontramos en el mes de abril, llevamos varios meses sin lluvias y no se prevé que lleguen las precipitaciones en las próximas semanas",argumentó al tiempo que señaló que desde el Gobierno regional se ve necesario que ese aporte de agua extra se realice en este momento de forma «prioritaria» y a través de la Tubería de la Llanura Manchega para hacerlo de forma «eficiente» para salvar al parque.
La petición del nuevo trasvase recibió ayer el apoyo unánime del Patronato, aunque será la Comisión Mixta de Gestión quien tomará la decisión final de solicitar o no el trasvase al Ministerio formalmente. Decisión que la Comisión Mixta acordará en su próxima reunión del 27 de abril, donde se tendrá en cuenta, señala Romero, la opinión del Patronato y de los más de 500 científicos que han exigido a las más altas instancias del Estado agua del Tajo para «asegurar un caudal regular de 17 hectómetros cúbicos de agua al año que asegure las necesidades ecológicas del parque nacional». Asimismo, el director general de Medio Natural y Biodiversidad de Castilla-La Mancha recuerda que el Plan Rector de Uso y Gestión de Las Tablas establece que «cuando el parque tenga una situación de sequía y de necesidad hídrica y se vea necesitado de aportes extraordinarios, esos aportes se deben solicitar», y a partir de ahí será el Ministerio que dirige Teresa Ribera, quien decida si se da el visto bueno a ese trasvase. De no ser así, la siguiente medida será la solicitud de introducir agua al parque nacional a través de la batería de pozos.
Con relación al Plan Rector de Uso y Gestión, el presidente del Patronato, Esteban Esquinas, reconoció que solicitan su cumplimiento «en cada Pleno» a la Comisión Mixta de Gestión y al Ministerio de Transición Ecológica, pues «se debe hacer valer la legislación en vigor y dotar al parque de los recursos hídricos necesarios para que a la salida del invierno y comienzo de primavera haya al menos 1.400 hectáreas encharcadas». Sin embargo, lamentó, «llevamos muchos años» sin que se cumpla ese parámetro ni las 600 hectáreas inundadas a la salida del verano.
El trasvase es la «única esperanza», señala Salvador Sánchez, investigador del CSIC y promotor del manifiesto firmado por más de 500 científicos y profesores universitarios que piden medidas para recuperar el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel. «No hay otra alternativa, una situación excepcional que se está convirtiendo ya en algo permanente. Las temperaturas van subiendo, y quizás este verano, en el mejor de los casos, el parque se quede con unas veinte hectáreas encharcadas, por lo que el Consejo de Ministros debería tomar una decisión urgente para que el agua llegue en este mes», argumenta.
cese del director. Las organizaciones Ecologistas Manchegos de Daimiel, la Asociación Ecologista ANEA de Villarrubia de los Ojos, Ecologistas en Acción de Ciudad Real y la Asociación Ojos del Guadiana Vivos pidieron públicamente el cese del director-conservador del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, Carlos Ruiz de la Hermosa. Alberto Celis, que asistió en representación de Ecologistas Manchegos de Daimiel y de las asociaciones ecologistas locale, calificó esta petición de «histórica», al concitar la unanimidad de todas estas organizaciones. Celis explicó que piden este cese por la última intervención en el itinerario de la Isla del Pan que, según señaló, «ha incumplido incluso la propia declaración de impacto ambiental que el organismo de parques nacionales había redactado».
El Patronato apoyó de forma unánime la gestión del director y rechazó la propuesta de dimisión presentada por las organizaciones ecologistas.