Los regantes expresan su «preocupación» por la sequía

M. Lillo
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Afirman que se están ajustando a las dotaciones y confían en que llueva en otoño

Estado que presentaba ayer el embalse del Gasset. - Foto: Tomás Fernández de Moya

La situación que presentan embalses y acuíferos de la provincia preocupa a los regantes, que ven cómo han descendido los recursos hídricos en una campaña marcada por la sequía y en la que han afrontado unas restricciones al riego que cumplen, dicen. La situación más «dramática» se vive en el embalse del Vicario, que la semana pasada almacenaba apenas 1,5 hectómetros, de los 32 para los que tiene capacidad. La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) les concedió una dotación de 600.000 metros cúbicos, muy por debajo de «los 5 o 6 hectómetros de una campaña normal» y actualmente, aunque no han alcanzado dicha dotación, no saben si podrán regar debido al descenso de agua. «No sabemos si se va a poder terminar porque parece que el agua está por debajo de la rejilla de riego», afirmó su presidente, Narciso Ruiz, quien indicó que «el problema no es el agua que sacas, es la evaporación», de manera que hace «muchos años» que el embalse no tiene un nivel tan bajo. La dotación asignada este año supone sólo «un riego por semana para evitar que los leñosos se mueran».

Los regantes de la Comunidad del Gasset indican que también se están ajustado a las dotaciones (medio hectómetro para esta campaña). «Hemos ido recortando y recortando para llegar a agosto», dijo su presidente, Cesáreo Salcedo, quien comentó que aún no han agotado lo autorizado y que «el otoño es fundamental» para comprobar si se recargan o no los embalses. De no hacerlo, volverán a sufrir recortes. Comentan que van "escasos" en lo concedido pero que saben que no tendrán más que lo autorizado. 

En Torre de Abraham señalan que se han ajustado a los 13 hectómetros autorizados por el organismo de la cuenca y que a aquellos que ya  han agotado su cuota correspondiente, se les ha ‘cerrado el grifo’. «Comer hay que comer», afirma su presidenta, María del Mar Rodríguez, en referencia a la importancia que tiene la agricultura en esta zona de la provincia. Indica que aún tienen dotación disponible y que a últimos de agosto se finalizará el riego al maíz. 

«No se sabe el tiempo que la sequía puede durar», asegura Bernabé Ruiz, del embalse de Peñarroya, que pese a estar al 74% de su capacidad aboga por un estricto control de las extracciones, mientras que en la Masa Mancha Occidental I, Ángel Bellón afirma que hay «una situación de preocupación» por el descenso de los niveles del acuífero y espera que «haya pronto un cambio de ciclo» y llueva. Además, aboga por trasvases tanto dentro como fuera de las propias cuencas.