El albergue El Cañaveral de Valdepeñas ha sido el espacio escogido este año para celebrar el campamento urbano que cada año realizan las asociaciones de personas diabéticas de Castilla-La Mancha. Se trata de un espacio en que se busca fomentar la corresponsabilidad y la autonomía de los pacientes en relación al control sobre su salud. Así lo indicó la directora general del Sescam, Regina Leal, quien dijo que «es fundamental desarrollar estrategias de empoderamiento de los pacientes y ciudadanos, tanto para mejorar la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, como para gestionar la atención de la cronicidad». En este campamento participan unos setenta jóvenes, con edades comprendidas entre 8 y 17 años, durante diez días, hasta el 29 d ejulio,  realizan diferentes actividades de ocio y tiempo libre, formación teórica en diabetes y manejo práctico de situaciones tanto de la vida cotidiana (horario de comidas, ingesta de nutrientes o manejo de insulina) como especiales (manejo de cetonemia, diabetes y deporte o las salidas nocturnas). Leal señaló en su vista que ya son más de 815 los pacientes diabéticos de Castilla-La Mancha, entre ellos jóvenes de entre cuatro y diecisiete años, invidentes y mujeres embarazadas, se han beneficiado hasta el momento de la gratuidad de los sistemas de monitorización de glucosa mediante sensores implantada por la Junta de Comunidades en la anterior legislatura.  La responsable del Sescam recordó que Castilla-La Mancha fue, en octubre de 2017, la primera comunidad autónoma del país en introducir los sistemas de monitorización de glucosa mediante sensores dentro de los productos financiados por la sanidad pública regional. En el año 2018, el Gobierno de Castilla-La Mancha amplió el colectivo de pacientes subsidiarios de beneficiarse de la gratuidad de esta prestación con la incorporación de pacientes diabéticos invidentes y mujeres con diabetes gestacional en tratamiento de insulina. A este respecto, Leal afirmó que el Sescam sigue trabajando para cumplir el compromiso del presidente regional, Emiliano García-Page, de extender esta prestación a todas las personas diabéticas que lo puedan usar. Los sistemas de monitorización de glucosa mediante sensores permiten a los pacientes hacer el seguimiento de sus niveles de glucosa con una reducción bastante considerable en el número de pinchazos que deben realizarse diariamente. En el caso de los menores, este innovador sistema ofrece a los padres la tranquilidad de saber en cada momento los niveles de glucosa en sangre de sus hijos con solo poner el medidor junto al sensor que tiene sobre el brazo, sin necesidad de pincharles para sacar sangre o despertarles mientras duermen, tal y como se tiene que hacer con los sistemas tradicionales.