Las Comunidades de Usuarios de Aguas Subterráneas (CUAS) no sólo están en contra de los nuevos recortes a las dotaciones de riego que baraja aplicar la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) si sigue sin llover, sino que en esta ocasión darán un paso más y solicitarán «una compensación económica» en el que caso de que el organismo de la cuenca vuelva a meter la tijera en el régimen de extracciones de agua.
Se trata de la primera vez que van más allá de la habitual 'pataleta' en contra de los recortes y reclaman de manera pública una asignación económica, euros, para atajar lo que a su juicio sería una pérdida de rentabilidad de las explotaciones agrarias. Es decir, a menor agua para los cultivos, menores cosechas y, por tanto, menor rendimiento económico para quienes viven de este sector.
«Si seguimos en el ciclo de sequía y se aplican recortes, tiene que haber una compensación económica», reclamó el presidente de la Masa de Agua Subterránea Mancha Occidental I, Ángel Bellón, quien indicó que si el cielo continúa sin dejar precipitaciones generosas, esas ayudas se deberán articular desde el año que viene, cuando entraría en marcha el nuevo régimen de extracción, y «en tanto en cuanto dure el ciclo de sequía». A su juicio podría tener un carácter «voluntario», es decir, que quienes decidan aplicar los nuevos recortes tendrían que ver una cantidad de dinero en su bolsillo para «suplir la falta de rentabilidad».
«Igual que hay dinero para la compra de derechos y para otras medidas, también debe haberlo para esto si quieren dejar a miles de explotaciones y de familias sin actividad», apostilló Bellón, quien detalló que ayer mismo trasladó esta propuesta a la CHG en la reunión de la Junta de Explotación Oriental que se celebró con las masas que conforman el Alto Guadiana, un total de ocho, y con los representantes de las comunidades de regantes de los embalses.
«Nos oponemos totalmente a esa disminución de las dotaciones», dijo el representante de la masa I al considerar que este nuevo tijeretazo «no es la solución al problema de las aguas». El presidente de la CHG, Samuel Moraleda, avanzó la semana pasada a este diario que la sequía ha provocado «descensos generalizados» en las reservas de los acuíferos, de manera que adelantaba que lo previsible era que, si seguía sin llover, se planteará un recorte de entre el cinco y el diez por ciento, dependiendo del estado de cada una de las ocho masas declaradas sobreexplotadas en el Alto Guadiana.
El presidente de la Masa de Agua Mancha Occidental II, José Joaquín Gómez, se mostró «de acuerdo totalmente» con el de la Masa I en la necesidad de aplicar una compensación económica si hay una nueva rebaja en las dotaciones, teniendo en cuenta que ya vienen de una merma que se aprobó el año pasado y que dejó en 1.350 metros cúbicos las dotaciones para los cultivos leñosos, como la vid, y en 1.800 para los herbáceos, los cereales. De hecho, Gómez indicó que hizo mención a esta reclamación en la jornada sobre el Alto Guadiana que se celebró en Alcázar de San Juan a mediados de septiembre.
«Si los cultivos no son rentables para los agricultores se marcharán de los pueblos», por lo que pidió «adaptar las políticas agrarias a los nuevos escenarios» teniendo en cuenta que la despoblación es un problema creciente y que es necesario garantizar la producción de alimentos.
«Entendemos perfectamente que la situación es complicada, prácticamente dramática y esperamos que revierta», afirmó Gómez en relación con las consecuencias que está teniendo la sequía en los acuíferos, aunque advirtió que la comunidad de usuarios que preside no aprobará «ningún recorte mientras no se solucionen los problemas del Alto Guadiana», que van desde la regulación de expedientes hasta la mejora de la gestión de toda la cuenca. «La administración es la primera que tiene que cumplir», dijo.
Además de estas dos grandes masas de agua subterránea, también se pronunció en contra de los posibles recortes el representante de la masa de Campo de Calatrava. «Cualquier sacrificio para el beneficio de la masa siempre recae sobre los usuarios y lo hace sin contraprestación», afirmó Sebastián Ruiz-Constantino, secretario de la masa, quien también reconoció que no se creen los datos de la CHG sobre la cantidad del recurso hídrico renovable.
Por último, Ángel Bellón afirmó que están esperando a que finalicen de trasvasar los seis hectómetros que se comprometió la Junta a derivar a través de la tubería manchega y pidió que su CUA esté presente en la mesa que debe confeccionar la próxima oferta de compra de derechos de agua para buscar «que sea asequible para que se puedan acoger los titulares» de pozos.