La Policía Nacional ha desarticulado en Bizkaia una banda que estafó algo más de un millón de euros al servicio vasco de empleo Lanbide cobrando la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) y ayudas al alquiler con 62 identidades falsas, ha informado la Delegación del Gobierno.
La operación de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Bilbao, que ha durado medio año, se ha saldado con la detención de 23 personas, todas ellas de origen extranjero, entre ellas el ciudadano senegalés que dirigía el grupo, acusadas de organización criminal, estafa y falsedad documental.
El jefe de la banda creó 62 identidades falsas sirviéndose de otras personas con el fin de cobrar ayudas públicas para el alquiler de vivienda (PCV) y de renta básica (RGI) destinadas a personas y familias sin recursos suficientes, por lo que de media consiguió 857 euros mensuales por cada persona dada de alta (625 por la RGI y 250 por la PCV), lo que ha supuesto un desfalco de 1.091.416 euros.
Los componentes del entramado se presentaban físicamente en las oficinas de Lanbide con pasaportes falsificados para dar de alta a la persona ficticia haciéndose pasar por ella y realizar los trámites necesarios ante este organismo, mientras otros se dedicaban a alquilar viviendas y empadronar a esas personas inventadas en los domicilios.
Para ello, falsificaban pasaportes y certificados de empadronamiento, de forma que podían acreditar que una persona llevaba empadronada en Euskadi tres años, requisito necesario para poder percibir estas ayudas, y así cobrar desde el primer momento en que creaban la falsa identidad.
Para evitar que desde Lanbide detectaran alguna irregularidad, el cabecilla aleccionaba a los integrantes del entramado criminal para que presentaran las solicitudes de ayuda en diferentes municipios de Bizkaia, como Durango, Santurzi, Berriz, Iurreta, Basauri o Getxo.
Además, para que las ayudas no fueran suspendidas por la no presentación física del solicitante ante las oficinas de Lanbide, el entramado criminal también falsificaba informes médicos y certificados de realización de cursos de formación.
La primera fase de la operación policial se practicó a primeros de año con el arresto de un ciudadano camerunés y a finales de marzo fueron detenidas otras 9 personas, entre las que se encontraba el principal investigado, y realizados dos registros en domicilios, donde los agentes intervinieron 22 pasaportes falsificados, 16 libretas bancarias a nombre de identidades falsas, 17 tarjetas de crédito, 9 teléfonos móviles, un disco duro externo y diversa documentación relacionada con Lanbide.
El pasado 2 de junio La Policía Nacional realizó otras 13 detenciones.
Los detenidos, tras prestar declaración en la Jefatura Superior de la Policía Nacional de Bilbao, han quedado en libertad con cargos tras declarar en el Juzgado de Instrucción número 10 de Bilbao.