La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (Asaja) de Ciudad Real ha apelado a la unidad de los viticultores de la región para que no vendan su uva por debajo de los costes de producción.
En esta misma línea, la organización agraria insta al sector industrial a comprar la uva bajo un contrato en el que se refleje el precio de la misma, sin que sea establecido de forma unilateral, sino de forma consensuada con el sector productor, tal y como exige la Ley de la Cadena Alimentaria, ha informado Asaja en nota de prensa.
Costes de producción según el estudio realizado por Asaja y facilitado en una nota de prensa. - Foto: LT
De esta manera, la organización agraria pretende evitar que los viticultores no superen el umbral de rentabilidad, debido a “unos precios ruinosos” y ha advertido que hay viticultores que están viéndose obligados a firmar contratos en la entrega de su uva con una cláusula engañosa, que dice que “el precio pactado, según declara el vendedor, cubre el coste efectivo de producción de la uva objeto”.
Ante esta situación, la asociación insta a la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) a que actúe de inmediato para que desaparezca esta cláusula “totalmente abusiva para el productor y que atenta contra la Ley de la Cadena, sobre todo cuando los precios son ruinosos y no son pactados, sino impuestos por el propio industrial”.
Asimismo, exige a los agentes competentes control ante la posible “entrada irregular” de uva de otras regiones con sobreproducción, lo que podría abaratar los precios en Castilla-La Mancha, “tergiversando la realidad actual del sector vitivinícola que, este año, se presenta con vientos a favor de los productores”.
Asaja considera que los precios deben estar este año entre un 20 y un 30 más altos, dada la coyuntura actual del mercado, ya que se prevé un descenso en la producción de un 30 por ciento en Castilla-La Mancha respecto al año pasado, de media, y ha añadido que las altas temperaturas registradas en los últimos días pueden hacer que la producción final ronde los 21 millones de hectolitros, una cantidad inferior a las previsiones iniciales.
Además, ha destacado que los países productores directamente competidores han sufrido una merma importante de la cosecha y está habiendo mucho más movimiento en las ventas de vino desde que se abrió el canal Horeca (Restauración) y se eliminaron los aranceles de EE.UU.,un escenario favorable para que haya un incremento considerable del precio de la uva.
Asaja anima a las cooperativas a ser valientes y defender en el mercado un precio acorde con los costes de producción de las uvas de los agricultores y la transformación de la uva y la elaboración del vino en sus instalaciones, por considerar que repercutiría positivamente en el precio de la uva que después percibirán los viticultores cooperativistas, dado que el mundo cooperativo supone más del 70 por ciento de la producción de la uva de los agricultores en la región