Lo ha dicho en un casino, pero en el casino de Guadalajara, que es el de los de toda la vida, donde se ha jugado, se ha reído y discutido sanamente. Allí Page ha anunciado en un acto de campaña que va a declararle la guerra a las salas de juego y apuestas que han aflorado en muchos de los municipios de la región. Empezará haciéndolo incluso antes de las elecciones, pues aseguró que va a paralizar en el próximo Consejo de Gobierno las diez licencias que había a priori autorizadas para 2019. Aseguró que las va a “dar carpetazo y no va a haber más”.
El candidato del PSOE a la Junta lo contó un encuentro con mayores, que aplaudieron la iniciativa y asentían ante la preocupación por la proliferación de estos negocios. También avanzó que si sale elegido presidente reformará la Ley del Juego para que haya una nueva “que restrinja y quite las facilidades para abrir salas de juego”.
Page explicó que este tipo de negocios han proliferado a raíz de un cambio normativo que se hizo en la época de Cospedal y reconoció que le preocupa por los jóvenes. “Aquí y en toda España, uno ve multitud de salas de apuestas y de juego, que se están llenando de chiquillos”, avisó. No solo lo ve él, sino que también lo lee en las encuestas. “Me han llegado datos de la última semana y hay cada vez más preocupación de los padres, que ven en los bolsillos de los chavales tickets de apuestas”, expuso. Declaró que él no va a jugar con el futuro de los más jóvenes: “Esto lo vamos a cortar de raíz”.