Los veterinarios recuerdan una Navidad más la necesidad que hay de tener en cuenta a las mascotas como una pieza más dentro de la familia y para ello en esta Navidad se ha trabajado dentro de la campaña Mi mascota es mi familia y mi responsabilidad. Una iniciativa que recuerda cuatro claves necesarias para cualquier dueño de una mascota y una máxima: consultar al veterinario ante cualquier duda. Así lo expone el presidente del Colegio de Veterinarios de Ciudad Real, José Ramón Caballero. «Una vez que decimos tener una mascota y que vamos a hacerlo con todas las consecuencias hay que tener respeto al animal porque evita el maltrato y el abandono». Para ese respeto es clave «el conocimiento» y si hay algo que no se conoce «preguntar al que sabe que es el veterinario».
Esas consecuencias que indica Caballero vienen marcadas en cuatro claves como son el tiempo, el dinero, el espacio y la motivación. «Tener un animal en casa necesita unas condiciones previas que pasan por cubrir esos cuatro aspectos», explica el presidente de los veterinarios. «Si no se tiene tiempo o no se sabe organizar o no se puede pues para qué se quiere un animal en casa», recuerda Caballero. Sobre el segundo aspecto apunta a que toda mascota necesita unos cuidados ya que es «un componente familiar». Son unos gastos diarios y hasta la muerte del animal por lo que es necesario plantear estas situaciones. Sobre el espacio hay que recordar que cualquier mascota debe tener el suyo «aunque nosotros pensemos que se va a ir a nuestro dormitorio o que va a ocupar nuestro sofá». «Tenemos que ver si nuestras instalaciones donde vivimos, nuestra casa es la adecuada para mantener ese tipo de animal», indica Caballero, más allá de elementos concretos como un terrario o una pecera para ciertas mascotas. El último aspecto es clave porque si existe motivación y esta se extiende por el tiempo, el resto de elementos son secundarios. «Esa motivación es importante porque si, en un momento dado, falta estamos equivocándonos» y es, por este motivo, por el que se debe pensar siempre en el «medio y largo plazo», lo que implica hacerlo pensando «en las vacaciones, en el trabajo y en cualquier otra cosa que pueda surgir».
Caballero recuerda que la cifra de niños que piden una mascota en navidad se reduce cada año, una muestra de que los años de trabajo y de incidir en que una mascota no es un juguete ha ido surgiendo. «No nos parece adecuado que los regalos sean una mascota porque este repercute en la sociedad, no solamente en quien les gusta tener animales sino en quienes no los tiene», apunta, para señalar la necesidad de pensar en la salud pública y en los cuidados que habrá que darles, tanto sanitarios como sociales, a la hora de tener una mascota.
Hay que tener en cuenta que a las cifras muestran que en España hay 16 millones de mascotas, un 80 por ciento de ellas perros pero cada año se abandonan más de 170.00 animales. Por este motivo siempre es clave pensar que una mascota será un integrante más de la familia con esas cuatro claves y el respeto a su bienestar.