El escritor Amadeo Laborda recibió el sábado el Premio de Poesía del Grupo Literario Guadiana en un acto que se desarrolló en el Museo López Villaseñor. Autor del poema Medusas de tergal, que leyó en público, el literato valenciano reconoció en una conversación previa con La Tribuna que se presentó al certamen al ver las bases, puesto que no tenía conocimiento de su existencia.
Autor con dos novelas en la calle, la más reciente Zambuch, con el ciclo de presentaciones recién iniciado, la intervención de Laborda fue acompañada con un discurso como mantenedor del poeta y alcalde de La Solana, Luis Díaz-Cacho, mientras que el acto fue amenizado por el grupo Ojos Venecia, todo ello bajo la presidencia de las coordinadoras del grupo Elisabeth Porrero y Diana Rodrigo.
El también autor de la novela La memoria de tu nombre, que va por la tercera edición, ha entrado con buen pie por los derroteros de la poesía, puesto que hace cinco meses obtuvo el Premio Internacional Castillo de Cortegana (Huelva) «y la semana pasada obtuve un tercer premio de poesía a escala de Comunidad Valenciana» en Alicante.
En cuanto al poema que le valió este premio, Laborda admitió que su título es una metáfora, «casi toda mi poesía en realidad lo es, incluso mis novelas están muy cargadas de esa poesía», en tanto que su lírica se mueve «entre los campos del sentimiento y los elementos más cotidianos de la vivencia». En el caso del poema Medusas de tergal hace referencia a una «estética vaporosa».
A pesar de que sus publicaciones conocidas hasta el momento se mueven más en el mundo de la prosa, Laborda confiesa: «Me siento más poeta que narrador» y definió la novela que está promocionando en la actualidad como «un poema largo». El poeta se considera de una una línea social, pero advierte que a escala nacional, «estamos en un excelente momento de creación poética, con una gran diversidad de estilos».